¿Cuántas veces te has encontrado en una carretera secundaria con un cruce muy peligroso, sin visibilidad? Esta situación, por desgracia, es más habitual de lo que desearíamos. Si lo piensas bien, las carreteras secundarias españolas están plagados de cruces sin visibilidad, y al mismo nivel. Intersecciones tras una curva, o incluso tras un cambio de rasante (muy común en secundarias que cruzan mediante un puente una autovía). Si tanto el conductor que circula por la vía principal, como el que va a cruzarla en la intersección o a unirse a la vía, hubieran contado con mayor visibilidad, es probable que se hubieran podido evitar muchos accidentes. Incluso el que escribe estas líneas hubiera evitado algún accidente en el pasado. ¿Y cómo pretende corregirlo tráfico?
La DGT tiene previstas dos actuaciones. La primera, la más cercana, será la instalación de señalizaciones inteligentes en 20 cruces peligrosos. De manera que con el tiempo esta tecnología vaya incluyéndose en más tramos. La señalización inteligente se basaría en un sensor que detectará la presencia de un coche, ya sea el que se aproxima por la vía principal tras una curva o un cambio de rasante, o el que ha de ceder la prioridad de paso en la intersección.
En función de si se detecta un coche en la intersección, el luminoso se encargará de advertir del peligro al coche que se aproxima, recordándole que se aproxima a un cruce con prioridad, pero también muy peligroso, con lo cual es necesario reducir la velocidad.
El segundo paso será la integración de esta tecnología con el coche conectado. Es un primer avance hacia la conexión entre vehículos e infraestructura, de manera que las señales inteligentes no solo se encargarán de mostrar la información pertinente, sino también de transmitirla al vehículo. De esta forma, el coche dotado con conexión con la infraestructura, podrá advertir al conductor del peligro, ya sea mediante luminosos o advertencias acústicas.
Fuente: DGT
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