Contémplalo con atención. Es un prototipo, sin más. No lo vas a ver – al menos tal cual se muestra en estas fotografías – en la calle. Pero el Mazda RX Vision Concept ha conseguido robar toda la atención en el Salón de Tokio y hacer que Mazda vuelva a emocionarnos y conquistarnos. No importa que Mazda apenas haya dado datos, ni pistas, de los planes de la marca de Hiroshima para los próximos años. Sabemos que aquí se esconde algo realmente importante. Y sobre todo lo demás, el Mazda RX Vision Concept es la confirmación de un hecho: ¡el motor rotativo regresa a Mazda!
1. El regreso del motor rotativo. Si alguna vez hemos soñado con el regreso de un motor, ese motor probablemente era el motor rotativo, el motor Wankel. Se trata de una de las mecánicas más añoradas y deseadas por los amantes de la mecánica y la velocidad. Es el prodigio de la técnica, el recuerdo de deportivos emblemáticos, e incluso éxitos en la competición, como la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1991. En un mundo de downsizing, y de motores de tres y cuatro cilindros en línea turboalimentados, nos costaba imaginar que el motor rotativo tuviera sitio, al menos más allá del hidrógeno (en el cual los motores rotativos ya han tenido su correspondiente aplicación experimental, también desde Mazda).
En cualquier caso, Mazda confirma oficialmente que el motor rotativo va a regresar bajo el nombre SKYACTIV-R. Un motor en el que, según reconocen, habían seguido trabajando pese al cese de su producción tras finalizarse la fabricación del RX-8.
2. La mejor base para un motor rotativo es un deportivo. No lo dudes. El acontecimiento del regreso del motor rotativo es lo suficientemente importante como para que el vehículo que lo equipe sea una pieza realmente espectacular. El hecho de que el motor rotativo regrese es prácticamente la confirmación de que en el catálogo de Mazda habrá un deportivo de altos vuelos, o al menos un deportivo, o gran coupé, que se erija por encima del Mazda MX-5.
Mazda apenas nos proporciona más datos acerca de este prototipo, y acerca de su futuro, que los que ya has leído en este artículo. Pero es razonable pensar que en los próximos dos o tres años – o incluso antes – tendremos noticias acerca de este modelo.
3. Un deportivo con el aspecto de este prototipo. Hay razones, y una experiencia detrás, para invitarnos a pensar que este prototipo es algo más que un ejercicio de diseño, algo más que un espectáculo. En los últimos años Mazda nos ha demostrado cómo sus prototipos más importantes, los que nos anticipaban un nuevo producto, eran prácticamente calcados al producto que finalmente llegaba a los concesionarios.
Lejos de sus proporciones y su aspecto espectacular, lejos de lo emocionante que resulta volver a ver un gran deportivo en el stand de Mazda, este Mazda RX Vision Concept no es tan futurista y atrevido como para imaginárnoslo paseándose por la calle. Es más, no desentonaría nada en las calles de Mónaco, en Puerto Banús, o restándole atención a un Ferrari y a un Lamborghini con el que compartiera aparcamiento junto al mejor restaurante de Roma.
De llegar a los concesionarios, este deportivo se convertiría en el proyecto más atrevidos y emocionante de la nueva era de Mazda.
4. La constatación de una era plagada de éxitos. Y hablando de esa nueva era Mazda, hemos de decir que este prototipo, el regreso del motor rotativo, la posibilidad de que Mazda vuelva a fabricar un gran deportivo, etcétera, no es más que la confirmación de la exitosa carrera de Mazda en los últimos años.
Mazda era una marca que lo estaba pasando realmente mal. Las pérdidas no remitían, su gama de productos estaba anticuada, y la respuesta la encontraron en un plan que a largo plazo pretendía revolucionar su diseño y revolucionar la estrategia a seguir con sus mecánicas para responder al reto medioambiental, y de eficiencia, del mercado. Optaron por un diseño atrevido, y por una estrategia de motores atípica, por soluciones, como seguir utilizando motores diésel de gran cilindrada y baja compresión, y motores de gasolina de alta compresión y sin turbo, que han funcionado.
Así las cosas, en 2013, y por primera vez en cinco años, Mazda regresó a los beneficios. El éxito de productos, como el CX-5, hizo que Mazda además creciera notablemente en España. De hecho, el mercado español se convirtió en uno de los más importantes para Mazda en Europa.
5. Ilusión e historia. Mazda nos recuerda los inicios del motor rotativo en su marca, con el Cosmo Sport (también conocido como Mazda 110S) en 1967. Nos recuerda su éxito en Le Mans. Nos recuerda al RX-7, y al RX-8.
Y aunque su nota de prensa en Tokio, y sus declaraciones acerca del Mazda RX Vision Concept, y el motor rotativo, nos aseguran que esto es solo el principio, que debemos estar muy atentos a las novedades que Mazda irá presentando en los próximos años. Tal vez por todo lo que os hemos contado en este artículo.
Fuente: Mazda
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