¿Cómo serán los coches el día en que no sea necesario que un conductor se encargue de dirigir su funcionamiento? ¿Cómo transformará la tecnología del coche autónomo el diseño del habitáculo de un coche? Desde hace tiempo Mercedes-Benz está trabajando para anticiparnos qué sucederá el día en que los coches no necesiten un conductor. Ya lo hicieron a comienzos de año, con el Mercedes F 015 Luxury in Motion, y ahora hacen lo propio buscando el mejor aprovechamiento del espacio en una carrocería de tipo minivan. Es decir, en un monovolumen. Se llama Mercedes-Benz Vision Tokyo y su habitáculo es sencillamente espectacular.
Mercedes-Benz asegura que el futuro de la automoción pasa por vehículos que no solo sean capaces de llevarnos del punto X al punto Y, sino también de conjuntos de algoritmos que harán que la máquina esté en continuo aprendizaje. Coches que sepan cómo llevarnos a nuestro destino de manera más eficiente cada día, que sepan nuestras preferencias y que nos hagan la vida más sencilla, día a día.
Por su aspecto exterior, ya ves que Mercedes-Benz no solo quería que este prototipo fuera muy tecnológico, sino también que lo pareciera.
El Mercedes-Benz Vision Concept se ha decorado con un acabado de pintura estilo aluminio – Alubeam – y con una iluminación azulada muy exótica y llamativa, casi tanto como los grupos ópticos traseros integrados en el marco de la luneta posterior.
Tampoco hay que olvidarse de otros detalles, como sus llantas de 26″; o la aleta de tiburón en el techo en la que se encuentran algunos de los sensores de las cámaras que controlan todos los ángulos del vehículo, en 360º. También nos fijamos en la ausencia de retrovisores, o en el sistema de acceso a esta sala VIP basado en una gran puerta estilo ala de gaviota.
Mercedes-Benz quiere que el interior de sus coches autónomos se parezca a lo que ves más arriba. Una inmensa sala de estar dotada de sistemas de entretenimiento muy avanzados, que aprovechan cada superficie – incluso las lunas acristaladas – para situar una pantalla.
En cualquier caso, Mercedes aún habría preservado un puesto de conducción central, altamente tecnológico, con una instrumentación basada única y exclusivamente en la proyección de datos sobre una superficie transparente, a modo de Head-Up Display. Aunque al tratarse de un coche autónomo, podremos prescindir de ese puesto del conductor para optar por un verdadero diseño de sala VIP (ver imagen inferior con el asiento del conductor abatido).
Una de las extravagancias, y de los detalles más sorprendentes de este prototipo, lo tenemos en un proyector de hologramas central, una interfaz tridimensional para el control de los sistemas de a bordo y el equipo de entretenimiento por parte de los pasajeros.
Pero lo más importante, y el hecho diferencial del coche autónomo según esta y otras visiones de Mercedes-Benz, lo tendremos en cómo interactuarán los pasajeros en un coche que no necesite conductor. De ahí ese diseño de habitáculo con asientos a modo de sala VIP, con un gran sillón que surca todo el habitáculo para que los pasajeros interactúen y charlen.
Fuente: Mercedes-Benz
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