Una respuesta para una pregunta que nadie había planteado en los últimos años. Yamaha ha estado ligada al mundo del automóvil desde hace décadas, pero principalmente se han dedicado a construir motores – brillantes, hay que decirlo – para otros fabricantes. A principios de los 90, su superdeportivo OX99-11 fue cancelado antes de ser lanzado al mercado. Desde entonces, Yamaha quiere sacarse la espina que tiene clavada. Y en Tokyo presentan el Sports Ride Concept, un biplaza ultraligero de sólo 750 kilos de peso.
La nota de prensa es muy escueta, apenas un párrafo en el que se dice muy poco. Pero uno de los detalles más importantes queda descubierto: usa la estructura iStream patentada por Gordon Murray, diseñador del McLaren F1. La estructura iStream es un proceso de construcción innovador que da lugar a un chasis tubular sobre el que se montan paneles construidos en polímeros reforzados con fibra de carbono. El resultado es una ligereza espectacular con un coste de producción contenido, comparable al de un chasis convencional.
Es este chasis el que conforma la estructura del Yamaha Sports Ride Concept, un deportivo biplaza de sólo 3,90 metros de largo, 1,72 metros de ancho y sólo 1,17 metros de altura. La filosofía «Live & Ride» de Yamaha queda demostrada en un habitáculo biplaza, muy enfocado al pilotaje puro. Todo es minimalista, los asientos de cuero tienen delante sólo una instrumentación sencilla, similar a la de una motocicleta. Fibra de carbono y aluminio visto completan el paquete visual, con detalles en madera de guitarra.
Exteriormente, el Yamaha Sports Ride Concept es una máquina interesante. Sus proporciones denotan un coupé de motor central-trasero, con un aspecto armónico y detalles puros como una doble salida de escape en posición elevada, una solución similar a la de superdeportivos como el McLaren 650S. Un frontal de aspecto alienígena, con pequeñas ópticas afiladas y cuajado de tomas de aire nos hace soñar con la llegada a producción de un pequeño deportivo así. Realmente, es el coche que todo aficionado podría querer.
No se sabe qué motor tendrá, pero sabemos que tendrá un peso de sólo 750 kilos. Con un motor atmosférico de 1,5 litros y unos 100 CV sería un auténtico misil. Pero no sería un coche ingobernable o excesivo, sería un misil de diversión y dinamismo. No es el primer coche que Yamaha nos ha presentado últimamente. También basado en la arquitectura iStream y con muchas reminiscencias del mundo de la moto, nos presentaban hace un par de años el MOTIV, un urbano biplaza que podría llegar a producción el año que viene.
Fuente: Yamaha
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