En un comunicado enviado hace apenas unos minutos al Grupo Volkswagen, la EPA estadounidense – la agencia de protección del medio ambiente – ha comunicado la presencia de dispositivos (el famoso defeat device) que falsean las emisiones de óxidos de nitrógeno de los motores 3.0 TDI cuando están siendo sometidos a un ciclo de pruebas. Lo mismo ya ocurría hace poco más de un mes con los 2.0 TDI, desencadenando uno de los mayores escándalos de la industria en años. Por lo que parece, el Grupo Volkswagen no ha aprendido la lección.
Parecía increíble que algo así fuese a suceder de nuevo. El Grupo Volkswagen reconocía la presencia de dispositivos que alteran los parámetros de combustión cuando el coche está siendo sometido a una medición de su nivel de emisiones en 11 millones de motores TDI. Hasta ahora se sabe que los 1.6 TDI y 2.0 TDI de la familia EA189 – y homologación Euro5/Clean Diesel – están afectados, pero se desconocía que los 3.0 TDI de seis cilindros también engañasen a las autoridades cuando su nivel de emisiones está siendo juzgado.
La EPA ha comunicado mediante un «Notice of Violation» al Grupo Volkswagen que revoca el Certificado de Conformidad que les permite vender en Estados Unidos todos los vehículos afectados. Las investigaciones aún prosiguen, pero se sabe que varios Audi, Volkswagen y Porsche – primera vez que los de Zuffenhausen se ven implicados directamente en el escándalo de los TDI – emiten hasta 9 veces más óxidos de nitrógeno que los permitidos por la normativa estadounidense. Todos los vehículos afectados son modelos 2014, 2015 o 2016.
Los vehículos en los que se ha detectado un nuevo «defeat device» son los siguientes:
2014 Volkswagen Touareg
2015 Porsche Cayenne Diesel
2016 Audi A6 Quattro
2016 Audi Q5
2016 Audi A7 Quattro
2016 Audi A8/A8L
¿Qué va a pasar ahora?
Se avecinan días negros para el Grupo Volkswagen. El escándalo de los motores TDI EA189 parecía controlado hasta cierto punto, pero este nuevo descubrimiento añade una nueva dosis de problemas y desconfianza para el Grupo Volkswagen. Además de ser la primera mancha en la impoluta reputación de Porsche en sus 60 años en EE.UU. Si las altas esferas del Grupo Volkswagen conocían la existencia de este nuevo «defeat device» y lo han ocultado, se pueden enfrentar a gravísimas penas por parte de multitud de estados.
Aunque el volumen de vehículos afectados es bajo, podría crecer aún más en los próximos días. El Grupo Volkswagen deberá provisionar muchos millones de euros adicionales para la llamada a revisión adicional a la que se deberá enfrentar, además de una pérdida de confianza aún mayor. Con el agravante añadido de tratarse de vehículos premium todos los equipados con motores 3.0 TDI, un segmento de mercado que no perdona los errores. Seguiremos informando en cuanto haya más desarrollos de este anuncio.
Fuente: AN
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