A estas alturas, incluso a nosotros nos cuesta aclararnos acerca de los problemas que afronta el Grupo Volkswagen. En esta ocasión recuperamos el hilo del fraude de los TDI, y concretamente a la sospecha que se cierne sobre el motor 3.0 TDI V6, el mismo utilizado por Audi, Volkswagen, e incluso Porsche, en algunos de sus modelos. La EPA estadounidense no tardó en acusar a los alemanes de haber utilizado una técnica ilegal. Y a diferencia de lo sucedido con los motores diésel de cuatro cilindros, Volkswagen se apresuró a asegurar que no había técnica ilegal, pero sí un sistema que los ingenieros encargados de la investigación no habían comprendido. Hoy además conocíamos que ese sistema también está presente en los modelos europeos. Pero la pregunta del millón es la siguiente, ¿es ilegal?
Según ha sabido Reuters, directamente en declaraciones de responsables de Volkswagen, los modelos equipados con el motor 3.0 TDI V6 contarían con un sistema denominado AECD – o Auxiliary Emission Control Device. A priori no es un sistema diseñado para adulterar la homologación de emisiones, aunque como veremos a continuación sí contribuye a tal cosa, sino a garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas.
¿Y cómo opera este sistema AECD?
Según Volkswagen, el sistema AECD se encarga de que el catalizador de NOx alcance la temperatura de servicio más rápido en un arranque en frío. Eso se traduce en una reducción de las emisiones mayor en un momento crítico, el del arranque. Para conseguirlo, la centralita monitoriza la temperatura, la velocidad del vehículo, el régimen de giro del motor, la marcha engranada, los colectores de escape, y otros parámetros, para regular la actividad de los sistemas de control de emisiones, ya sean trampas de NOx, o sistemas AdBlue.
Este sistema, según Volkswagen, sería necesario para garantizar el correcto funcionamiento de los dispositivos encargados de controlar las emisiones y asegurar su durabilidad. El argumento es válido, porque recordemos que estos sistemas necesitan alcanzar cierta temperatura de servicio para funcionar. Según Volkswagen, ese funcionamiento no depende en ningún caso de que el vehículo esté realizando una prueba de homologación, o no. Es decir, en condiciones de homologación, y en condiciones reales, funcionaría exactamente igual.
Con la proliferación de los sistemas anticontaminación, desde filtros de partículas (que ya llevan bastante tiempo entre nosotros), hasta trampas de NOx y sistemas AdBlue, los fabricantes han ido desarrollando sistemas que iban integrados en una posición cada vez más próxima al bloque del motor, y a los colectores de escape, para garantizar precisamente que estos alcanzasen de manera más efectiva la temperatura de servicio.
Evidentemente, esta técnica contribuye a que la homologación de emisiones sea más favorable para la marca y a que se registren cifras como aquellas en las que la EPA aseguraba que las emisiones de NOx se multiplicaban por nueve en condiciones reales. Pero a priori no parece que entre dentro de lo que consideraríamos ilegal, ni en Europa, ni en Estados Unidos. Al menos si la situación es exactamente tal y como la ha expuesto Volkswagen. Serán las autoridades las que tengan la última palabra.
Mientras tanto, Audi, Volkswagen y Porsche han detenido las ventas de sus diésel en Estados Unidos.
Los modelos afectados por este supuesto caso de fraude, que Volkswagen desmiente, son los siguientes:
2014 Volkswagen Touareg
2015 Porsche Cayenne Diesel
2016 Audi A6 Quattro
2016 Audi Q5
2016 Audi A7 Quattro
2016 Audi A8/A8L
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