El rapero Ludacris es más conocido por su aparición en la saga «A Todo Gas» que por su carrera musical, pero es en cualquier caso un personaje público bastante famoso. El rapero estadounidense adquirió un Acura Legend de segunda mano hace casi 20 años, cuando aún siquiera era famoso. El coche no le ha abandonado desde entonces. El vínculo entre el Legend y su dueño es tan grande que incluso ha aparecido en la portada de uno de sus discos, «Ludaversal». Pero todo cambió cuando Ludacris tuvo un accidente que dejó la berlina destrozada.
Con 280.000 millas en su odómetro – casi 500.000 kilómetros – la aseguradora daba por siniestro total el Acura. El valor del mercado del coche es muy bajo, y aunque Ludacris podría permitirse varios Lamborghini, el vínculo sentimental con su Acura es más fuerte. Fue entonces cuando Acura decidió aprovechar la situación y restaurar al completo el Legend de Ludacris. No sólo devolverlo a su estado original, también mejorar sus componentes internos y presentárnoslo en el SEMA Show de Las Vegas, hace apenas unos días.
Una maniobra de marketing, por supuesto, pero una maniobra de marketing que ha hecho feliz a uno de sus mejores embajadores, que aún suspira por un coche con 22 años de edad. Lo cierto es que los Acura Legend – vendidos a este lado del charco como Honda Legend – fueron coches de excepcional fiabilidad y calidad de construcción. Coches en gran parte responsables de la buena reputación que Honda y Acura disfrutan actualmente. El trabajo comenzó por reparar chasis y carrocería, severamente dañados.
No se habla de reparaciones sobre el motor de seis cilindros, pero posiblemente hubo de ser reparado en cierta medida. La pintura es ahora un tono dorado claro, bastante elegante y aún en parte similar al tono original. Sus llantas son ahora un juego Rays de 18 pulgadas, acopladas a un sistema de suspensión deportiva firmado por H&R que ha reducido su altura al suelo en 50 mm. Aunque Ludacris devuelva el coche a sus llantas originales de 15 pulgadas, quedan más bonitas para exponerlas en el SEMA Show.
El resto de la carrocería e interior permanecen sin cambios. El interior se ha restaurado a su estado de fábrica original, y aunque acusa el paso del tiempo estéticamente, no lo hace en ajustes o acabados. El toque final ha sido un equipo de sonido de alta potencia, con dos subwoofer elegantemente instalados en el maletero del coche.
Fuente: Carscoops
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