El Lamborghini Huracán LP610-4 se somete a pequeños cambios para el modelo 2016. Pequeños cambios que lo convierten en un modelo más dócil y eficiente en la conducción diaria, pero sin perder un ápice de furia y radicalidad cuando queramos exprimir toda la potencia de su V10 de 5,2 litros. Es en su V10 donde se centran parte de los cambios, ya que es la primera vez que un motor V10 del Grupo Volkswagen recibe la tecnología de desactivación de cilindros en situaciones de poca carga. En concreto, se desactiva una bancada de cilindros.
El resultado es que la homologación de emisiones se reduce en un 2,4%, cifrándose su emisión de CO2 en «sólo» 283 g/km. Sí, sigue siendo un coche tremendamente sediento, aunque a baja velocidad constante consuma un poco menos combustible. El sistema de desactivación parcial de cilindros tiene un funcionamiento imperceptible para el conductor. El sistema de tracción total permanente también se ha reajustado ligeramente, y su funcionamiento en modo Strada – calle para los no italoparlantes – es ahora más refinado y cómodo.
Estéticamente el Lamborghini Huracán LP610-4 no cambia un ápice. Sigue siendo un coche bonito y de estética agresiva. Es en el interior donde hay algunos cambios. Ahora el salpicadero y los tiradores de las puertas están forrados en cuero, y los aireadores de la consola central están pintados en negro mate. La idea es aumentar el refinamiento y la elegancia de su interior. Entre los extras, se encuentra un nuevo equipo de sonido Sensonum de 390 watios de potencia, que emite su sonido por 10 altavoces repartidos en el habitáculo.
El escape deportivo tiene las colas de color negro – opcionalmente – y es posible encargar una cubierta transparente para el motor, en vez de una cubierta de fibra de carbono. Es posible encargar modificaciones adicionales como parte del programa de personalización Ad Personam.
Fuente: Lamborghini
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