El SEMA Show de Las Vegas los fabricantes de automóviles más relevantes de EE.UU. han aprovechado para presentar sus particulares visiones del tuning en uno de los shows más locos del año. En el show donde todo vale, Toyota ha aprovechado para presentar una máquina que jamás producirá en serie. Se llama Tundrasine, y es una limusina de nada menos que 8,10 metros de longitud basada en la pick-up más grande ofrecida por Toyota, la Tundra estadounidense. Puro espíritu sureño, con seis puertas y toneladas de actitud.
Y es que Toyota produce este modelo – que en Europa no disfrutamos, sólo es para EE.UU. y otros mercados selectos – en San Antonio, una ciudad situada al sur de Texas. La cultura automovilística texana es peculiar, y esta conversión está en su salsa, sin duda alguna. Lo que Toyota ha hecho es alargar la carrocería, insertando una sección central. La longitud de la pick-up llega ahora a los 8,10 metros, y su batalla es de 5,99 metros. No extraña, teniendo en cuenta que la base ya era una gigantesca Toyota Tundra 1794 Edition 4×4 CrewMax 5.7 V8.
Partiendo de la Tundra más grande, y añadiendo dos juegos de puertas se logra un enorme espacio interior. Un espacio con el que Toyota ha jugado a fabricante de jets privados. Ha equipado asientos de poltrona similares a los de un jet, así como molduras en madera natural y los tapizados más lujosos que el dinero puede comprar. Su exterior es amenazador, pintado en un color Midnight Black Metallic, que va a juego con la imagen lujosa y refinada que la Tundrasine quiere dar. Lujosa para Texas, claro está.
Bajo su capó encontramos un motor 5.7 V8 con 385 CV de potencia. No le sobra ni un solo caballo para arrastrar las 3,6 toneladas que pesa este gigantesco vehículo. ¿Qué os parece?
Fuente: Toyota
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