Triumph renueva, tras la renovación de la gama clásica, a su naked deportiva, a la Triumph Speed Triple para seguir ofreciéndonos una de las imprescindibles del segmento, luciendo ahora una nueva imagen, contando con una nueva mecánica. Hora de conocer todos los detalles, en cuatro rápidas claves, sobre la nueva generación de la Triumph Speed Triple tanto en su versión S como en la variante R más prestacional:
Un nuevo motor de 1.050cc:
El apartado mecánico de la nueva Triumph Speed Triple queda en manos de un propulsor de tres cilindros y 1.050 cc que se ha revisado en profundidad para ofrecernos un total de 104 cambios entre los que hay modificaciones en la culata, cárter, pistones, una nueva ECU, un nuevo sistema de escape o un sistema de acelerador electrónico “ride-by-wire”.
Sin darnos especificaciones finales Triumph habla de más potencia, imaginamos que superando los 140 cv, al tiempo que se adapta para cumplir con la normativa Euro4, reduciendo por el camino su consumo en un 10%.
¿Qué nos encontramos en su parte ciclo?
La Triumph Speed Triple está articulada alrededor de un chasis tubular de doble viga de aluminio, encontrándonos desde la versión S con una suspensión Showa ajustable y unos frenos Brembo monobloque de 320 mm con ABS mientras que si damos el salto a la versión R la cosa mejora al encontrarnos con un conjunto Öhlins para su suspensión.
Para sus neumáticos Triumph recurre a Pirelli con las Diablo Supercorsa.
¿Qué diferencias habrá más entre la versión S y R?
Más allá de la presencia de esta suspensión Öhlins la versión R se diferencia por incorporar nuevos detalles en fibra de carbono que reducen el peso del conjunto como los paneles del depósito o el guardabarros delantero. Además ofrece una combinación cromática específica al contar con un tono blanco o grafito mate contrastado por acentos rojos en el subchasis, el radiador o las costuras del asiento, una potencia específica para el manillar mecanizada en aluminio y unos apliques también específicos para sus llantas simulando un sistema monotuerca. También se ofrece de serie en esta versión la quilla.
En el apartado mecánico de la Triumph Speed Triple R nos encontramos con un cambio semi-automático “quickshifter”.
¿Qué ocurre con su diseño?
La filosofía de su diseño se mantiene. Nos seguimos encontrando con esos trazos agresivos y ese descarado conjunto óptico delantero en la vista frontal, el curvado chasis tubular acabado en un tono grafito en su vista lateral y una zaga que queda debidamente protagonizada por la doble salida de escape bajo el asiento y el basculante monobrazo.