De acuerdo, el vídeo tiene unos cuantos años y posiblemente bastantes de vosotros lo hayáis visto ya, pero ello no lo hace menos impresionante. Se trata de un vídeo en el que se nos muestra de forma pormenorizada la fabricación del motor W16 de 8,0 litros que propulsa al monumental Bugatti Veyron. Aunque el Veyron ya no se produce, se espera que el motor de 16 cilindros siga siendo la base de su sucesor, el Chiron. Pasen y vean, pero cuidado, es prácticamente pornografía para cualquier amante del automóvil.
El vídeo no nos enseña como se mecaniza el bloque a partir de un lingote de aluminio, pero llegamos justo al momento en el que se encaja el enorme cigüeñal en el bloque motor. A continuación, se introducen los pistones en el bloque y se nos enseña la atención al detalle del proceso: cada pistón tiene grabado el logotipo de Bugatti en su vástago, un detalle que sólo se ve durante el ensamblaje del motor o su reconstrucción (de ser necesaria).
El proceso de montaje se demora la friolera de dos semanas y es completamente artesanal.
También resulta impresionante ver cómo algunas piezas son recibidas por los operarios de la cadena de montaje como si de piezas de joyería se tratasen. Es una pena que el vídeo no hable de la instalación de los dos árboles de levas por bancada – beneficios de la disposición en W de los cilindros, harían falta 4 árboles de levas de lo contrario – y pase directamente a la instalación de la admisión.
El resultado tiene 1.200 CV y un par motor monumental, de 1.500 Nm, que le permiten al Veyron Super Sport acelerar hasta los 100 km/h en sólo 2,5 segundos. Desde luego, es un vídeo muy interesante que satisfará al pequeño mecánico que vive en nuestro interior.
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