¿Nos hemos vuelto locos? Eso parece. En un día en que hemos visto cómo Volkswagen se atrevía, incluso, a transformar en crossover al Beetle (ver nuevo Volkswagen Beetle Dune 2016). En un tiempo en que cualquier modelo es susceptible de transformarse en un SUV, el utilitario de moda. Y en un tiempo en que cualquier coupé es susceptible de transformarse en un 4 puertas, y cualquier sedán es susceptible de transformarse en una suerte de coupé, erigiéndose como el turismo aspiracional de moda, es imprescindible que hablemos del Audi TT Sportback. Y es que, según dicen las malas, o las buenas lenguas, el Audi TT Sportback se presentará en unos días en el Salón de Guangzhou, en China.
1. Porque cualquier nicho que pueda cubrirse, ha de cubrirse. El margen de crecimiento de algunos fabricantes va acotándose cada vez más. Cada vez es más difícil encontrar una categoría que no haya sido cubierta previamente. La locomotora del crecimiento de países como China parece remitir. Y mientras tanto, las marcas premium abogan cada vez más por productos susceptibles de hacer que clientes tradicionales de una marca generalista se decanten por un premium, y por productos de nicho, tan peculiares, tan concretos, que su competencia sea realmente limitada.
En esa búsqueda del producto de nicho, marcas como Audi, BMW, y Mercedes-Benz, están encontrando una pequeña vía de escape en dos estilos muy concretos: los SUV con espíritu de coupé, y los mal llamados «coupés de cuatro puertas», como el que nos ocupa en estos momentos.
2. Porque Audi necesita cubrir un nicho importante que el A3 Sedán no había cubierto. Mientras Mercedes-Benz apostó directamente por justificar que invertir más de 30.000€ en un Mercedes Clase A con tres cuerpos tenía sentido, sobre todo por su forma de distinguirlo como un gran ejercicio de diseño, Audi quizás se encontró en un callejón sin salida con su A3 Sedán. Este Audi A3 de tres cuerpos no ha sido capaz de convencernos en lo que a diseño se refiere, aunque nos parezca una apuesta excelente, por lo práctico que es, y por ser muy razonable en términos económicos. El problema es que la cercanía con el Audi A4, ya sea en precios, o en formato, sigue siendo muy elevada.
El hecho de que Audi no hubiera optado por la línea deportiva y coupé del Mercedes CLA en su Audi A3 Sedán solo podía responder a que Audi guardase un as en la manga. Y ese as se llamaba Audi TT.
3. Porque ahora, más que nunca, necesitan imprimir emoción. Audi, como el Grupo Volkswagen en toda su extensión, está atravesando un momento realmente complicado. Más allá de la compleja y costosa solución que requerirá su problema con los TDI, Audi se enfrenta a una pérdida de confianza, e imagen, entre sus clientes. Audi necesita volver a cautivar a sus compradores y – por ordinario que te parezca – que sus compradores puedan seguir presumiendo de coche ante conocidos, familiares y amigos. Ese aspecto, que repito nos parece un tanto ordinario, es un buen reflejo de la imagen que tiene el cliente, y el potencial cliente, de una marca. Y arriesgarse con productos diferentes, como este Audi TT Sportback puede ser una buena solución.
Como también lo es la particular «revolución» de los «turbos» eléctricos que anunciaba ayer mismo Audi.
4. Por China, simplemente. El mero hecho de transformar un Audi TT en una suerte de sedán-coupé, añadiendo dos puertas, puede ayudar a Audi a potenciar su crecimiento en ciertos mercados, como China. De hecho se espera que el gigante asiático sea uno de los mercados predilectos de este modelo, lo que explicaría su presentación en un salón del automóvil local, y lo que podría llevar incluso a la marca alemana a producirlo (para el mercado local) en China.
En cualquier caso, el Audi TT Sportback bien podría ser un producto que encaje bien en Europa, o en mercados en los que es tan importante que Audi busque caminos alternativos para garantizar su crecimiento, como Estados Unidos.
Si se cumplen las previsiones, y la información adelantada por Car News China, el Audi TT Sportback podría presentarse en Guangzhou en los próximos días.
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