La última noticia que teníamos acerca del perfil medio del cliente de Lincoln era que rondaba los 60 años. Como lo oyes. Con un panorama como este, y ante lo duro que se lo han puesto los japoneses a los fabricantes de lujo de Detroit, que por otra parte se lo han buscado, Lincoln tenía que reinventarse. Y la clave para ello es una línea de productos de lujo, pero sobre todo fresca y tecnológica. Y es ahí donde entra en juego su sedán de referencia, el Lincoln MKZ. Un producto que nos ha encantado, y que desearíamos ver en Europa, pero que por desgracia no llegará a comercializarse en este nuestro viejo continente.
Por un lado, me encantaría que Ford hubiera abogado por traer a su filial de lujo a Europa para abrirse camino entre los fabricantes premium. Un movimiento nada sencillo, en tanto la barrera cultural – en términos automovilísticos – entre Estados Unidos y Europa sigue siendo importante. En su lugar, Ford ha apostado fuerte en Europa por una línea distinguida Vignale, sobre productos como el Mondeo. Es otra forma de entender el enfoque premium, pero ni mucho menos tan gratificante como hubiera sido ver a este nuevo Lincoln MKZ en los concesionarios europeos.
Más allá de todo eso, el Lincoln MKZ se comercializará con un motor de gasolina, de seis cilindros, turbo, y 400 CV de potencia, el 3.0 GTDI V6 de tracción total. También estará disponible con un motor más modesto, un 2.0 GTDI de 245 CV de potencia y tracción delantera.
A bordo, ya ves, el Lincoln MKZ cuenta con tapizados dignos de un coche de lujo, piel noble, e inserciones de madera. En cualquier caso – tal vez sea cosa mía – sigue gozando de un aspecto un tanto viejuno, solo atenuado por el equipo de entretenimiento en la consola central, y un cuadro de mandos digital.
En cualquier caso, ¿no firmaríais que Lincoln llegase a Europa solo por ver a este MKZ entre Mercedes, Audis y Jaguares?
Fuente: Lincoln
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