Con ustedes el nuevo Mazda CX-9. Hace tiempo os venimos avisando de ello, Mazda se encuentra en su particular edad dorada. Dorada en lo que concierne a diseño, tecnología e ingeniería. Y probablemente este nuevo Mazda CX-9 sea uno de los máximos exponentes de cómo ha evolucionado la marca de Hiroshima hasta ser lo que es hoy. El CX-9 es un gran SUV, con tres filas de asientos y siete plazas, lo mejor del diseño KODO y – como gran novedad – un motor SKYACTIV-G Turbo que os aseguro dará mucho de qué hablar. El gran problema: este Mazda CX-9 no se comercializará, en principio, en España.
Aunque la estrategia de Mazda actual pasa por el lanzamiento de modelos globales, concebidos igualmente para Europa, Estados Unidos y Asia, el Mazda CX-9 sigue siendo un producto reservado para otros mercados. Es cierto que el Mazda CX-9, o al menos su predecesor, llegó a comercializarse en España, aunque en una tirada limitada a solo 100 unidades. En ocasiones Mazda ha utilizado esta técnica, la de traer una flota de vehículos que inicialmente no se comercializaban en España para atender a un grupo selecto de clientes. Una gran idea, sin duda.
¿Pero qué es lo más interesante de este Mazda CX-9?
Lo más interesante, a mi juicio, y el punto en el que puede marcar la diferencia con respecto a sus rivales, lo tenemos en su estética. Mazda ha llevado hasta sus últimas consecuencias el auto-denominado diseño KODO. Este gran SUV que supera los 5 metros de longitud – y aún así es 3 centímetros más corto que su predecesor – goza de un capó prominente y alargado y una inmensa parrilla que se fusiona con los faros para replicar las alas del emblema de Mazda.
Equipará faros LED completos y llantas entre 18 y 20 pulgadas.
A bordo, el diseño conserva muchas similitudes con sus hermanos pequeños, sobre todo por el hecho de contar con una pantalla para el sistema de entretenimiento desplegada sobre el salpicadero, disponible en siete y ocho pulgadas. En cuanto a tecnología, no faltan un sinfín de ayudas a la conducción, para controlar ángulos muertos, el cambio involuntario de carril, la conexión automática de los faros de largo alcance, la distancia de seguridad, el control de crucero inteligente, etcétera, etcétera.
Pero lo que más me ha gustado, sin duda, porque seguro tendrá repercusiones en Europa, ha sido el estreno de un nuevo motor. Mazda sigue desvinculándose de los pocos lazos que le unen a Ford. El CX-9 abandona los motores de seis cilindros para optar por el nuevo SKYACTIV-G 2.5T. ¡Sí! El primer motor SKYACTIV de gasolina con turbo. Un motor que desarrolla 250 CV y que ha sido diseñado a la medida de un gran SUV que se comercializará con tracción a las cuatro ruedas y que pretende ser enérgico, a la par que eficiente.
¿Veremos pronto a este motor en un Mazda europeo? Seguro que sí…
Fuente: Mazda
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