El mes pasado ya analizábamos las posibles soluciones que requería Volkswagen para solucionar su problema con el NOx. Soluciones, que no solo son aplicables al caso del fraude de los TDI, del cual os venimos hablando largo y tendido desde hace semanas, sino también al grueso de la industria. Estas son las soluciones a las cuales han recurrido los fabricantes para cumplir con las normativas de emisiones, las europeas, la estadounidense, y las presentes en otros mercados. El mayor problema llega en el punto en que hablamos de soluciones que en ocasiones no son sencillas, requieren la instalación de sistemas relativamente avanzados y, sobre todo, han de aplicarse sobre modelos que no utilizaban estas soluciones cuando fueron fabricados.
Recordemos que Volkswagen está trabajando en diferentes soluciones para motores diésel entre 1.2 y 2.0 litros de desplazamiento. En Europa existen un total de 8,5 millones de vehículos afectados, todos ellos equipados con motores de la familia EA 189. Para satisfacción de Volkswagen, y también de sus clientes, la mayoría de los motores podrían solucionar el problema con un ajuste en el software, del que aún no conocemos más detalles. Los motores 1.2 TDI aún no habrían sido resueltos, según Automotive News. Pero en cualquier caso su solución también llegará pronto. Estas soluciones aún tendrían que ser aprobadas por el departamento de transporte de Alemania, la KBA, que ya habría recibido todos los detalles para seguir el procedimiento.
El gran problema ahora está precisamente en los motores 1.6 TDI, que no solo requerirán algunos ajustes de software, sino también modificaciones técnicas de importancia.
¿Qué modificaciones requerirán los motores 1.6 TDI?
Como ya os veníamos adelantando, en el peor de los caso Volkswagen requeriría la instalación de sistemas de contaminación más avanzados, probablemente sistemas AdBlue. Ese podría ser el caso del motor 1.6 TDI, que necesitaría nuevos inyectores y la instalación de un conversor catalítico, un sistema AdBlue, para conseguir que sus emisiones de NOx cumplan – ahora sí – con la legalidad. Pensemos que un sistema AdBlue requiere un catalizador tras los colectores de escape del motor, así como un depósito para almacenar y recargar el líquido utilizado para la reacción catalítica, el AdBlue.
Si la KBA aprueba las soluciones de Volkswagen, en breve podríamos ir conociendo más detalles, esta vez oficiales, acerca de las soluciones que requerirá cada motor. De manera que a finales de noviembre, o mediados de diciembre, todos los clientes sabrían la solución que requerirá su motor, y comenzaría el proceso de revisiones en los talleres oficiales de la red Volkswagen. El proceso, dada la complejidad de la solución que requerirán algunos motores, podría dilatarse a lo largo de todo el año que viene.
Mientras tanto seguiremos a la espera de más detalles.
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