Volvo sigue trabajando, incesante, en su particular carrera tecnológica basada en tres pilares fundamentales: la seguridad (que históricamente ha jugado un papel realmente importante en Volvo); el lujo y el diseño (desde un punto de vista muy minimalista); y el vehículo autónomo y conectado (cada vez más cerca de la comercialización de coches que puedan desplazarse sin necesidad de conductor). Y juntando todos esos aspectos, Volvo sigue trabajando para concebir el diseño del coche del futuro. Y ese diseño implicará reinventar, o al menos modificar por completo, el habitáculo de nuestros coches. Y eso es – ni más ni menos – lo que ha conseguido la marca sueca con este prototipo, que en Volvo prefieren denominar como máquina del tiempo, llamado Volvo Concept 26.
1. En Volvo lo tienen muy claro, el futuro pasa por un diseño de salpicadero limpio y ordenado. Fijaos que el diseño de este prototipo de Volvo no desentona demasiado con lo que ya hemos visto en sus últimos lanzamientos, especialmente en el Volvo XC90. Apenas encontrarás botones. El poder lo tiene una gran pantalla táctil, a modo de tablet, que se ha integrado en la consola central.
Volvo ha evitado situar este sistema de entretenimiento en una posición más elevada, probablemente por dos razones. La primera, que durante la conducción no será necesario contemplar esta pantalla, en tanto el cuadro de mandos ya ejerce esa función. La segunda, porque este prototipo está pensado para coches autónomos, que circularán la mayor parte del tiempo sin conductor.
2. Precisamente lo bueno llega cuando cambiamos de modo de conducción. Volvo ha pensado en una suerte de pantallas escamoteables que solo se muestren cuando sea posible, para evitar distracciones del conductor. De manera que cuando seleccionemos un modo diferente a Drive, se despliegue esta inmensa pantalla en la posición del copiloto.
3. Para que el conductor y su acompañante gocen de mayor espacio, la columna de la dirección contará con un sistema eléctrico que hará que el volante se aproxime, en la medida de lo posible, al cuadro de mandos, para maximizar el espacio.
4. Como ya os decíamos anteriormente, la pantalla que otrora utilizaríamos para controlar – y visualizar – el sistema de entretenimiento y navegación, ahora juega un papel fundamental en la introducción de comandos, pero no en la visualización (al menos mientras conducimos). Se ha integrado en una especie de tablet incrustado en la consola central.
5. Este diseño encajaría perfectamente en un cuatro plazas, quizás un gran coupé, o incluso un sedán de representación. ¿Es posible que Volvo nos esté anticipando ya cómo será por dentro alguno de sus próximos modelos? No lo descartemos.
6. Fijaos, una vez más, en la calidad de los acabados y el minimalismo de los nuevos diseños de Volvo. No hay botones, pero sí una combinación exquisita de tapizados de piel, superficies de madera, e inserciones de aluminio pulido.
7. La clave de este prototipo está, sin duda, en los modos de conducción (y de no conducción) que garantiza un coche autónomo. Volvo ha concebido un modo denominado Create, en el que los asientos se pueden ajustar en configuraciones que faciliten ciertas actividades, como sacar el portátil y trabajar, tomar el desayuno, o ver una película.
8. El diseño de cuatro plazas, y la versatilidad de ajuste de sus butacas, nos permitiría tumbar por completo el asiento del conductor y de su acompañante si no viajamos con pasajeros en las plazas traseras. De manera que viajaríamos en lo que Volvo denomina como modo Relax.
9. Por último, un vistazo más a lo que significa viajar en un coche autónomo con un habitáculo con este diseño. Como mínimo de gozar de tanto espacio como en un viaje en primera clase, olvidarnos de la conducción, y por ejemplo disfrutar de la lectura.
Pero nada mejor que un vídeo, para comprobar en qué consiste la filosofía Volvo. Lo que ves, por cierto, es un prototipo funcional que se ha presentado estos días en el Salón de Los Ángeles.
Fuente: Volvo
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