Chris Harris ha podido meter mano a la Santa Trinidad de los superdeportivos: el McLaren P1, LaFerrari y el Porsche 918 Spyder. Aunque otros se le han adelantado, ninguna de las pruebas existentes hasta el momento tiene el grado de pasión y de calidad cinematográfica que tiene la review del periodista inglés. Y esto se nota desde el primer momento: todos los coches han sido calzados con el mismo tipo de neumáticos y se han monitorizados todas las condiciones de la pista para que los tiempos sean lo más fiables posible.
Ha sido Chris Harris el que ha tenido que buscar propietarios de algunos de estos vehículos, con el objetivo de que los cedieran para la comparativa. Las marcas se juegan la reputación en reviews independientes como la que ha hecho en periodista en su canal, «Chris Harris on Cars». El inglés cuenta además con dos compañeros de lujo en esta experiencia en el circuito de Portimao: el gran Tiff Needell – de Fifth Gear, y expiloto – y Marino Franchitti, un piloto británico especializado en competiciones de resistencia como Le Mans.
La prueba de Chris Harris ha consistido en varias vueltas al circuito para determinar en primer lugar el tiempo de vuelta más rápido. El vencedor es el McLaren P1, por muy poca diferencia ante el Porsche 918 Spyder. LaFerrari se queda apenas 0,75 segundos rezagado. La diferencia clave en la victoria del P1 ha sido su alerón, desplegado en un modo de conducción no legal en carretera, pero sí en circuito. Con los neumáticos opcionales Pirelli Trofeo R – semi slicks de alto calibre – aumenta su diferencia en 1,5 segundos.
Es el coche más efectivo del trío, pero sus sensaciones y también convencen sobre manera a Chris Harris. El probador sabe que los tres coches son máquinas muy especiales, y que todas ellas son impresionantemente rápidas, pero cada una cocina sus tiempos de manera muy diferente. La prueba continúa con las impresiones en vivo de cada uno de los tres coches, un festín de planos imposibles y muchísima goma quemada que no os debéis perder aunque no entendáis una palabra del inglés. Tampoco hay subtítulos disponibles, por desgracia.
Termina el vídeo de 52 minutos con una batalla de varias vueltas entre los tres coches, una exhibición de pilotaje y de diversión de los tres británicos, que claramente han pasado uno de los mejores días de su vida en Portugal. Como conclusiones… cada coche es un mundo, y cada piloto tiene sus preferencias. Tiff se decanta por el Ferrari abiertmente, mientras que Harris y Franchitti se debaten, sin tener clara una conclusión. Quizá es por ello que no hay un vencedor claro, y lo mejor es ser el dueño de los tres.
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