Hace un par de semanas os adelantábamos la posibilidad de que el Grupo Volkswagen, y más concretamente sus marcas Audi, Porsche, y Volkswagen, hubieran incurrido en un nuevo fraude relacionado con la homologación de emisiones de NOx. La EPA, la agencia medioambiental estadounidense, acusaba de nuevo a Volkswagen de haber adulterado sus emisiones con un dispositivo no autorizado. La gran diferencia, en este caso, con lo sucedido tras destaparse el escándalo de los TDI de cuatro cilindros, radicaba en que Volkswagen negaba las acusaciones que pesan desde entonces sobre el 3.0 TDI V6. Sea como fuere, habrá revisión de motores. ¿Qué explicación ha dado Audi al respecto?
Audi ha sido la marca que ha avanzado una primera explicación al respecto de estas acusaciones. Según la marca de los cuatro aros, los sistemas anticontaminación que la EPA ha puesto en tela de juicio no habrían incurrido en una ilegalidad, sino en un comportamiento que en su análisis las autoridades no han comprendido. Audi insiste en la defensa de la tecnología utilizada por sus motores.
De momento, la única irregularidad reconocida por los de Ingolstadt pasaría por un defecto de forma, la falta de concreción del funcionamiento de estos sistemas en su solicitud de homologación para Estados Unidos. En cualquier caso, Audi no solo ha anunciado que detallarán el funcionamiento de estos sistemas a las autoridades, para que puedan reanudarse las ventas del 3.0 TDI V6 en Estados Unidos, sino también que llevarán a cabo una revisión del software, para la cual se espera un coste total en decenas de millones de euros.
Los tres sistemas que hicieron saltar las alarmas de la EPA, y que Audi no habría explicado con concreción, son los siguientes:
* El primero, es un sistema que se encarga de la gestión térmica en el acondicionamiento del sistema de tratamiento de gases de escape. Los sistemas de catalización de NOx trabajan mejor en unas condiciones ideales, que exigen cierta temperatura. Audi habría diseñado una técnica para que la temperatura de servicio de su catalizador se alcanzase antes, atenuando en esa situación las emisiones de NOx. Independientemente de que esta técnica ayude a lograr una mejor homologación de emisiones, su uso parece que en cualquier caso también ayuda a reducir las emisiones en todo tipo de condiciones, especialmente en los arranques en frío.
* Los otros dos sistemas sospechosos se encargarían de evitar que residuos de la combustión impidan el correcto funcionamiento de la válvula de AdBlue. Es decir, se encargarían de su regeneración.
* Según Audi estos sistemas – y especialmente el encargado de la gestión térmica del sistema de reducción de NOx – habrían sido considerados como un defeat device, un dispositivo diseñado para adulterar la homologación de emisiones, alcanzando un rendimiento diferente en condiciones de homologación y en la vida real.
La llamada a revisión se producirá, de momento, únicamente en Estados Unidos y afectará a los Volkswagen Touareg y Porsche Cayenne desde MY 2013; y los Audi A6, A7, A8, Q5 y Q7 desde MY 2009; equipados obviamente con el 3.0 V6 TDI.
En Europa, mientras tanto, no parece que vaya a haber llamada a revisión.
Fuente: Audi
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