Auctionata acaba de poner a subasta en Alemania una pareja de lo más interesante. El equivalente – unos 20 años más joven – al fantástico Renntransporter de Mercedes, junto a su 300 SLR de competición. Se trata de una pareja compuesta por un Porsche 935 de competición del año 1977 y su transporte, un precioso camión Magirus adaptado para el transporte de coches de competición. El camión no transportó originalmente al Porsche, pero encaja tan bien con el 935, que nadie en su sano juicio querría separar a la pareja.
El Porsche 935 fue construido por Porsche partiendo de la base del 930 Turbo entre 1976 y 1981, para clientes de todo el mundo. El coche fue exitoso en competición, y hasta 1986 se siguió usando en algunos campeonatos. En Estados Unidos fue especialmente deseado para los campeonatos IMSA, que requerían un coche de producción como base, al que se podían añadir todo tipo de aditamentos aerodinámicos o motores más potentes. La unidad que se pone a la venta es del año 1977, una de las 14 producidas por Porsche durante ese año.
El coche fue construido para el equipo de competición de Norm Goldrich, un corredor privado estadounidense. El coche fue usado en competición sin grandes victorias y fue vendido a un nuevo dueño en el año 2000. El nuevo dueño llevó a cabo una restauración ligera del coche, reforzó su chasis y realizó muchos trabajos sobre el motor. Incrementó su cilindrada hasta los 3,2 litros y modificó gran parte de los componentes internos, reemplazándolos por productos de alta calidad como pistones recubiertos en titanio.
El motor fue potenciado hasta los 610 CV, asociados a un enorme par máximo de 800 Nm. Con una caja de cambios manual de cuatro relaciones cerradas y un peso en competición de 1.086 kg, este coche puede alcanzar los 290 km/h. Fue usado en varios GP de clásicos y es posible utilizarlo en competiciones de Grupo 5 de la FIA. Decorado con motivos de los años 70 y 80, el Porsche 935 – apodado Moby Dick por su gigantesco alerón trasero – es un coche magnífico aún capaz de dar muchas alegrías a su futuro dueño.
El camión Magirus del año 1968 que acompaña al lote no ha sido nunca su transporte oficial, hasta ahora. Ha sido creado tomando como inspiración los transportes de coches de competición de la época de Mercedes. Su plataforma hidráulica es completamente funcional con una capacidad de carga de 1.500 kg. Su motor V8 diésel de 10 litros sólo desarrolla 168 CV, suficientes para mover la carga con agilidad. Un complemento perfecto para el coche de competición. Se estima que la pareja alcance 300.000 euros en subasta.
Fuente: Hemmings
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