Volvo estrena nuevo motor turbodiésel en el Volvo S90, pero no es un motor diésel como los demás. Mientras esperamos impacientes que algún fabricante se lance a comercializar turbos eléctricos, Volvo toma la delantera y desarrolla el sistema PowerPulse de aire comprimido para reducir al mínimo el lag del turbocompresor sin necesidad de complicar tanto las cosas. Hablamos de una tecnología inédita en motores capaz de conseguir que el motor D5 de 2 litros turbodiésel desarrolle nada menos que 235 CV. Así es cómo funciona.
En Volvo tienen muy claro que quieren sacar todo el partido posible a su arquitectura modular de motores diésel Drive-E. Aunque sabemos que en Volvo ya trabajan con motores sobrealimentados con turbos eléctricos capaces de alcanzar los 450 CV partiendo de un 2 litros gasolina, la tecnología PowerPulse se nos presenta como un paso intermedio para reducir costes y complejidad.
El nuevo Volvo S90 estrenará un motor D5 de 235 CV. Este motor emplea un sistema de sobrealimentación con dos turbocompresores en serie, uno con geometría variable (para bajas y medias cargas) y otro de geometría fija (para cargas altas). Con esta disposición se consigue reducir sensiblemente el tiempo de respuesta de la sobrealimentación, sin embargo Volvo ha querido ir un paso más allá intercalando el sistema PowerPulse. Este sistema no es más que un compresor de aire convencional que toma aire de la admisión, lo comprime y después lo almacena en un pequeño tanque que guardará una reserva de aire comprimido de forma ininterrumpida.
El objetivo de Volvo intercalando este sistema es reducir a mínimos el tiempo de carga de los turbocompresores. Cuando el conductor acelere de forma súbita, el sistema PowerPulse inyectará el aire comprimido almacenado sobre la turbina de escape del turbocompresor para acelerar su giro y así conseguir que se comprima aire de forma casi instantánea.
Por el momento Volvo sólo nos ha facilitado los datos de potencia máxima, 235 CV, y par motor máximo, 480 Nm desde 1.750 rpm. Sin embargo habrá que estar muy atentos para conocer las curvas de potencia y par de este propulsor, pues si el sistema PowerPulse cumple con lo que promete, podríamos estar ante un paso muy importante para eliminar el lag de los turbcompresores.
Fuente: Volvo
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