Hace un tiempo os hablábamos de la brutal PGMV8, una moto de origen australiano cuyo motor V8 de 2,0 litros entregaba unos bestiales 334 CV. Parece que las cosas se están calentando en el verano de nuestras antípodas, porque Aurora Motorcycles acaba de lanzar un órdago llamado Hellfire OZ26. Se trata de una ultrabike – pensad en un Koenigsegg con dos ruedas – cuyo motor de ocho cilindros entrega 417 CV de potencia. Una potencia desmesurada, instalada en una máquina cuyo peso es de apenas 265 kilos. Miedo, mucho miedo.
Definitivamente, es necesario estar loco de remate para pilotar una moto así. El motor es un nuevo desarrollo, un V8 de carrera muy corta y sólo 2.575 centímetros cúbicos de cilindrada. Con doble árbol de levas en cabeza, es un motor capaz de desarrollar 417 CV a 9.500 rpm, acompañados de un par máximo de 319 Nm a 7.000 rpm. Son cifras propias de cualquier deportivo de altas prestaciones con cuatro ruedas, y me recuerdan en parte a las que un preparador japonés logró al juntar dos motores de moto en un Subaru BRZ.
Esta bestia ha sido la niña mimada de Vincent Messina, un ingeniero mecánico australiano afincado en Tailandia, donde ha establecido la base de operaciones para la producción de su Hellfire. Espera conseguir financiación para al menos unas pocas unidades. La moto ciertamente tiene un aspecto algo artesanal, y el trabajo no llega al nivel de calidad de la PGMV8, construida por un grupo de ingenieros con abundante experiencia en competición. Con todo, es un intento muy bueno que les granjeará bastante notoriedad.
Messina ha creado un diseño un tanto futurista, con dos ópticas LED verticales y un carenado agresivo, con multitud de quiebros y detalles considerables. El carenado es de material compuesto y deja visible las dos bancadas del motor, que han sido cubiertas con un metal decorativo no demasiado agraciado. Con todo, los detalles más mejorables están en el asiento y el colín trasero, que parecen creaciones caseras. Aún así, no se ha escatimado en componentes de calidad, que inclinan la balanza hacia el otro lado.
Hablamos de un equipo de frenado Brembo GP4RX de altas prestaciones, con discos carbonocerámicos para una máxima capacidad de frenado. También dispone de suspensiones Öhlins de gama alta y abundantes componentes en fibra de carbono, así como una transmisión final a la rueda trasera por cardán – pocas cadenas soportarían semejante par motor y potencia. La caja de cambios tiene cinco relaciones y algún tipo de accionamiento secuencia, ya que se puede operar tanto desde el manillar como desde el típico pedal izquierdo.
Tiene un control de tracción con 10 ajustes diferentes y varios modos de pilotaje, controlables desde una pantalla TFT. Imprescindible cuando a las órdenes del puño derecho tenemos tanta potencia como en un Porsche 911 Carrera S. Por el momento no hay precio o fecha de venta, pero seguramente no será barata. ¿Será capaz de vencer a la todopoderosa Kawasaki Ninja H2R? Escuchad como ruge su V8 en el vídeo que os dejamos a continuación. El segundo vídeo es promocional, no tiene sonido.
Fuente: autoevolution
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