Desde Affalterbach, a media hora de Stuttgart, llega el nuevo Mercedes-AMG S 65 Cabrio. Un cabrio de altos vuelos, lujo, elegancia, confort y prestaciones, el buque insignia de los descapotables de Mercedes-Benz. Una nueva vuelta de tuerca al concepto que ya vimos en el Mercedes-AMG S 63 Cabrio, y que a diferencia de este ha sustituido su motor V8 biturbo por un V12 biturbo que llega – agárrense a sus asientos – a los 630 CV de potencia y a la cifra mágica de 1.000 Nm de par máximo. Y sin duda estamos ante un ejemplo más de que el V12 sigue teniendo mucho sentido para Mercedes-Benz. Ante lo cual nos hacemos la siguiente pregunta: ¿por qué he de escoger un Mercedes-AMG S 65 Cabrio con motor V12 y no un Mercedes-AMG S 63 Cabrio con motor V8?
El Mercedes-AMG S 65 Cabrio equipa un motor de doce cilindros en uve, 5.980 cm3, biturbo, y 630 CV de potencia alcanzados entre las 4.800 y las 5.400 rpm. Su par máximo de 1.000 Nm se alcanza entre las 2.300 y las 4.300 rpm. Alcanza los 250 km/h, aunque siguiendo la política de Mercedes-Benz, no pasará – al menos de serie – de los 250 km/h debido a un limitador electrónico.
Este descapotable de altos vuelos acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. Unas cifras espectaculares para un vehículo de su tamaño, y su peso. Pero no increíbles, si tenemos en cuenta que el Mercedes-AMG S 63 Cabrio, con motor V8 y solo 585 CV de potencia, solo requiere 3,9 segundos.
¿Qué diferencia entonces a un S 63 Cabrio de un S 65 Cabrio?
Para empezar, el Mercedes-AMG S 65 Cabrio gozará de tracción trasera, a diferencia del S 63 Cabrio que solo se comercializa con tracción a las cuatro ruedas 4MATIC de AMG Peformance. El aspecto de la tracción, unido al comprensible aumento de peso que supone gozar de un motor con cuatro cilindros adicionales, explica la razón por la cual el V12 requiere un par de décimas adicionales para alcanzar los 100 km/h desde parado. Para compensar cualquier incremento de peso, como también sucediera en el S 63, Mercedes-AMG equipará a este descapotable con soluciones de ahorro de peso propias de deportivos de altos vuelos, como sustituir su batería de ácido por una batería de litio.
Si las prestaciones no son la excusa principal para dotar a un Mercedes Clase S Cabrio de un motor de doce cilindros, ¿a qué se debe el lanzamiento de esta versión? La razón principal por la que Mercedes-AMG sigue confiando en sus motores V12 no es otra que el refinamiento, calidad de rodadura, suavidad, y todo ello gozando de unas prestaciones de primer nivel.
Esa es la razón por la cual también se comercializan las versiones Mercedes-AMG del Clase S sedán y Coupé, o incluso un Mercedes-AMG SL 65 Roadster y un Mercedes-AMG G 65, el super-todoterreno de la marca.
¿Y cómo diferenciamos visualmente a un S 65 Cabrio de un S 63 Cabrio?
Una vez más, las similitudes estéticas con el Mercedes-AMG S 63 Cabrio son importantes. En tanto AMG, sigue gozando de un frontal muy agresivo, defensas más deportivas, dos salidas de escape dobles en la zaga, y un buen difusor trasero. Pero el toque oscuro, en negro mate, de los detalles del S 63 Cabrio, ha sido sustituido por cromados más elegantes, como los que se aprecian en la malla estilo nido de abeja y los marcos de la parrilla, las salidas de escape, y otras inserciones exteriores.
Y, por supuesto, también tenemos el emblema V12 biturbo en las aletas delanteras.
Fuente: Mercedes-Benz
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