El caso Volkswagen ya está teniendo consecuencias, inmediatas, y no solo las que afectan al enorme grupo automovilístico alemán. La transparencia se ha convertido en una de las grandes prioridades de los fabricantes, que ante las dudas que el caso de los TDI ha generado, en todo el sector, abogan voluntariamente por ofrecer una aproximación real de sus consumos al cliente. Opel acaba de anunciar que a partir de abril de 2016 comenzarán a publicar todos los consumos reales de sus productos, bajo un ciclo de análisis más próximo a la realidad de la conducción que practicarán sus clientes en el día a día. Una medida que ya anunciaba recientemente el grupo PSA Peugeot Citroën, y a la que previsiblemente se unirán voluntariamente más fabricantes, hasta que entre en vigor una normativa que haga obligatorio su cumplimiento.
De esta forma, Opel quiere adelantarse a un nuevo ciclo de homologación basado en condiciones reales de conducción, que entraría en vigor en 2017. Opel recurrirá a las últimas iteraciones del ciclo armonizado del Worldwide Harmonized Light Duty Test Procedure (WLTP), una medición más realista que, nacida del consenso internacional, pretende ofrecer una visión más realista de los consumos, y las emisiones de CO2, de cada coche.
El primer modelo en enfrentarse a esta prueba será el nuevo Opel Astra, cuyas cifras darán a conocerse en unos meses.
Como sucediera con PSA, Opel no ha anunciado si estas pruebas serán llevadas a cabo por sus técnicos, o serán encargadas a terceros, con lo cual imaginamos que estaremos ante el primer escenario.
El sistema de homologación WLTP, aunque busque ofrecer unas cifras de consumo y emisiones realistas, sigue basándose en un ciclo de homologación sobre banco de rodillos. La razón por la cual se sigue empleando esta técnica no es otra que la de facilitar la realización de las pruebas y, sobre todo, crear un marco homogéneo y repetible. De otra forma los resultados no podrían ser comparables. En cualquier caso, el ciclo está siendo diseñado para que los resultados sean conformes con la realidad del uso que un conductor practicará sobre el automóvil, minimizando el margen que abra la posibilidad de que suspicacias y trucos permitan manipular el resultado.
Fuente: Opel
En Diariomotor: