En un movimiento un tanto sorprendente, la Corte Suprema de la India ha prohibido de forma estricta la venta de coches nuevos equipados con un motor diésel en Delhi. Esta decisión responde al alarmante nivel de contaminación atmosférica que la ciudad más grande de India ha experimentado durante los últimos años. Dicen que el Dieselgate del Grupo Volkswagen fue la gota que colmó el vaso en el subcontinente, donde circulan unos 320.000 vehículos afectados, dentro de un parque móvil sorprendentemente dieselizado.
Aunque no llega al nivel de España, donde casi 7 de cada 10 coches vendidos llevan un motor diésel, el 37% de los turismos nuevos en la India se venden con motor diésel. La cifra supera el 90% si estamos hablando de vehículos comerciales o SUVs. Durante el pasado Diwali – que transcurrió en noviembre – se superaron en 40 veces los niveles máximos de contaminación atmosférica recomendados por la OMS. Se cree que la contaminación atmosférica excesiva en la India causa unas 600.000 muertes prematuras cada año.
La decisión de la Corte Suprema de la India ha sido prohibir en Delhi la venta de coches diésel con motor superior a los dos litros de cilindrada. Esta prohibición estará en efecto hasta finales de marzo del año que viene, aunque podría ser revisada de nuevo si los niveles de contaminación no experimentan una mejora. No es la única medida: la ciudad ha doblado el «peaje verde» que los camiones deben pagar por acceder a la ciudad, y si un camión tiene más de 10 años, directamente tendrá prohibido el acceso a la ciudad.
Prohibir la venta de coches diésel de «gran» cilindrada afecta a un número importante de SUVs y vehículos comerciales – como los Mahindra Scorpio o el Tata Safari, auténticos superventas en el subcontinente – así como a los vehículos de lujo, fundamentalmente SUVs y berlinas de origen alemán. ¿Alguien ha dicho represalia encubierta por el Dieselgate? Pero la mayor parte de ventas de vehículos siguen correspondiendo a coches pequeños, exentos de esta prohibición temporal. ¿Serán efectivas estas medidas?
Permitidme dudarlo. Las quemas de cultivos en las afueras de la ciudad y el parque existente – en absoluto eficiente y bien mantenido – seguirán su curso sin cambios. Prohibir la venta de nuevos coches diésel – los más eficientes y menos contaminantes hasta la fecha – no parece la mejor de las soluciones. ¿Por qué se venden tantos coches diésel en la India? Porque el litro de combustible es mucho más asequible. ¿Por qué no aumentar los impuestos del gasóleo en la ciudad, evitando perjudicar a las zonas rurales?
¿Por qué no introducir restricciones a la circulación en las ciudades más contaminadas? Es una medida que funciona, a pesar de ser poco popular.
Fuente: autoevolution
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