Detrás de un coche autónomo hay mucho más que un fabricante de automóviles lanzando vehículos capaces de desplazarse sin la intervención de un conductor. Detrás de un coche autónomo hay, sobre todo, mucha tecnología, sensores, pantallas, procesadores, circuitos integrados de todo tipo, lógicas concretas de procesamiento o, en definitiva, el escenario perfecto para la irrupción de nuevos socios, como las empresas tecnológicas. Por eso no nos extrañó que Google comenzase a trabajar con su propio coche autónomo, o que en Apple trabajen desde hace tiempo en un proyecto secreto, que podría llevar a los de Cupertino a lanzar su propio coche. Por eso tampoco nos extraña que Samsung Electronics Co. esté poniendo toda la carne en el asador para crecer como proveedor de la industria del automóvil.
Más allá de los coches autónomos, Samsung confía en convertirse en el socio adecuado de las marcas para el desarrollo de sistemas de entretenimiento, y de la avanzada conectividad que irá incorporándose en esta industria del automóvil como paso previo, natural, a la comercialización de los primeros coches autónomos.
Samsung ya habría firmado una alianza con Audi, siguiendo el ejemplo de su compatriota LG, que ya está proporcionando un gran número de componentes a General Motors para el lanzamiento de su nuevo vehículo eléctrico, el Chevrolet Bolt.
Tan importante es el negocio tecnológico que está generando, y que generará en los próximos años la industria del automóvil, que las tecnológicas no pueden quedarse fuera de él.
Pensemos que el negocio del coche autónomo es solo la punta del iceberg. Los coches modernos se están convirtiendo, cada vez más, en un smartphone sobre ruedas, como confirmaba Martin Winterkorn en la comentada presentación del Salón de Frankfurt en septiembre. Según la consultora Gartner Inc. y Samsung, las tecnológicas tienen ante sí un mercado que se espera crezca hasta los 32.700 millones de dólares en 2016 (ver informe de Samsung y Gartner Inc.)
Gartner Inc. no solo espera que las tecnológicas, como Apple y Google, diversifiquen su negocio hacia la industria del automóvil, sino que también algunos fabricantes de automóviles diversifiquen el suyo hacia el negocio de la tecnología a lo largo de los próximos años.
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