Aunque parezca mentira, lo difícil no es desarrollar sistemas que permitan que un coche se desplace sin conductor, y con seguridad. Lo difícil es confiar en el sentido común de la gente. Esa es la razón que ha llevado a Tesla a acotar el funcionamiento de su piloto automático, Autopilot, restringiendo su uso a carreteras muy concretas, autovías y autopistas. En el fondo, estos límites no deberían impedir que los clientes disfruten de esta tecnología en los lugares para los cuales ha sido diseñada, pero sí impedirá que se utilice en carreteras en las que probablemente podría funcionar con garantías, aún no tratándose de autovías.
La razón por la cual Tesla ha optado por tomar esta medida no es otra que la cantidad de vídeos que han surgido en Youtube, y experiencias negativas con clientes que no comprendieron, o no quisieron comprender, su funcionamiento. Autopilot fue anunciado, a bombo y platillo, como un sistema de conducción semi-autónoma, que dadas las restricciones legales actuales solo debía utilizarse en unas condiciones muy concretas, y bajo la supervisión permanente del conductor.
El temor a accidentes, y la petición de las autoridades, llevó a Tesla a desactivar Autopilot en algunos mercados, como Hong Kong.
Mientras Elon Musk celebra el aterrizaje de sus cohetes reutilizables en SpaceX, algunos clientes ya han comenzado a lanzar sus críticas. Incluso desde la competencia, desde Jaguar, hace unos días escuchábamos algunas críticas hacia la compañía de Musk por lanzar una tecnología que aún no es 100% fiable confiando en la responsabilidad de sus usuarios. El gran problema, para ellos, está en que un accidente, aunque fuera por una irresponsabilidad del conductor y no por culpa de la tecnología Autopilot, podría retrasar bastantes años la introducción del coche autónomo.
En cualquier caso, el objetivo de Elon Musk es mucho más ambicioso que el de ofrecer un piloto automático muy limitado. El objetivo pasa por convertir a Tesla Motors en compañía líder, y quizás pionera, en la venta de automóviles autónomos. Para ello Tesla ya habría iniciado un proceso de reclutamiento de ingenieros de software, que no necesariamente han de tener experiencia en la industria del automóvil.
Tesla es diferente, como Elon Musk. Por eso el departamento de recursos humanos de Tesla no se ha preparado para recibir un aluvión de currículums. Así no funcionan ellos. La única posibilidad que tienes de aspirar a uno de los puestos vacantes es hacer llegar a Tesla, mediante su dirección de email autopilot@teslamotors.com, un fragmento de código que demuestre tus habilidades, o un enlace a los trabajos que has realizado en los últimos años.
Fuente: Tesla
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