El dilema, y el temor ante un Gran Hermano que todo lo vigila, aumenta con el desarrollo tecnológico. Seguro que ninguno pondremos en duda lo peligroso que es conducir sin cinturón de seguridad. Seguro que nadie quiere cruzarse en su camino con un conductor que esté distraído mientras habla por su teléfono móvil, sin dispositivo de manos libres, o envía memes a sus amigos por Whatsapp. Pero imaginemos un escenario en el que todos los tramos de las carreteras por las que conducimos a diario estén vigilando lo que hacemos, e identifiquen inmediatamente nuestras infracciones. Ese escenario está más cerca que nunca. Y de momento conllevará la instalación de una serie de dispositivos, muy parecidos a un radar, que serán capaces de fotografiar, y sancionar, a aquellos conductores que estén hablando por el móvil o sin cinturón.
Hablamos de un gran paso adelante en la vigilancia automatizada de las infracciones en carretera. Hasta ahora habíamos visto radares fijos, más o menos sofisticados; cámaras vigilando semáforos en rojo; y cámaras de vigilancia de calles de acceso restringido, entre otros. Para identificar a un conductor que circula sin cinturón, o hablando por el móvil, era necesario que una patrulla terrestre detectara la infracción, o que el conductor fuera captado desde los sistemas de vigilancia aéreo, los famosos helicópteros Pegasus.
En las próximas semanas se introducirán 70 dispositivos, muy parecidos a los radares fijos, que identificarán estas infracciones.
Según Tráfico, el dispositivo es muy sencillo de instalar, y apenas requiere obra civil. Constará de un pie, y una caja con las correspondientes cámaras, capaces de captar 50 imágenes por segundo. Denominarlo «radar» es solo una licencia nuestra, porque técnicamente no constará de un radar, que sí se utiliza en los controles de velocidad para detectar a qué velocidad circula cada coche. Las cámaras estarán supervisadas por un sistema informático con reconocimiento de imágenes, que será capaz de detectar a los conductores sin cinturón o utilizando el teléfono móvil. En ese momento, la cámara capturará al infractor, y tras comprobarse que efectivamente había incurrido en una infracción, se tramitará la denuncia. A diferencia de la mayoría de los radares instalados en España, estas cámaras tomarán fotografías lanzando ráfagas al frontal de nuestro coche.
Aunque esta campaña comenzará con la instalación de dispositivos en 70 ubicaciones, más adelante está previsto que los controles aumenten. Se situarán primordialmente en vías secundarias, donde también se instalarán un total de 6 radares de tramo, capaces de trazar velocidades medias y no solo instantáneas, entre diciembre y enero.
Tráfico también está trabajando en el uso de dispositivos de vigilancia de velocidad móviles, tipo «pistola», que son capaces de identificar a conductores sin cinturón o hablando por el móvil.
Fuente: Dirección General de Tráfico
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