«A Todo Gas» fue estrenada hace ya muchos más años de los que parece – en 2001 – pero el goteo de subastas de vehículos protagonistas no tiene visos de remitir. Hace poco se subastó el mítico Toyota Supra naranja de Paul Walker, y en esta ocasión, se pone a subasta un secundario de lujo. El Volkswagen Jetta blanco de Jessee, uno de los miembros de la banda de Dom Toretto. Un coche cuya intervención en la película es secundaria, aún protagonizando una batalla de aceleración de lo más interesante.
Pero es un coche reconocible y ya icónico. Y podría ser tuyo, ya que Barrett-Jackson lo va a subastar en Scottsdale 2016, en apenas unas semanas. Este coche ha tenido varios dobles para escenas de acción – al igual que el Supra de Paul Walker – pero esta unidad es la denominada «show car». Es decir, la unidad usada en escenas estáticas, o escenas en las que el coche se puede apreciar con detalle. En sus orígenes, fue un simple Volkswagen Jetta A3 del año 1995, modificado por la productora de la película.
Es un ejemplar muy representativo del mundo del tuning de la época, sin duda alguna. Un kit de carrocería fabricado por Wings West – con su enorme spoiler – y unas características llantas Konig Tantrum de 19 pulgadas eran sus elementos más reconocibles, así como las máscaras para sus ópticas delanteras y el enorme vinilo de color azul situado en el lateral. Muchos configuramos coches parecidos en aquellos míticos Need for Speed Underground, que capitalizaron enormemente el éxito de esta película.
Multitud de stickers de fabricantes de piezas de aftermarket adornan el coche, otra de las tendencias de la época. Bajo el capó no hay sorpresas. El motor de 2,0 litros y 115 CV de este coche aparece modificado, pero el anuncio publicado por Barrett-Jackson no da detalles acerca de las modificaciones. Siendo un showcar, podrían ser simplemente cosméticas. Un detalle también curioso es que este Jetta lleva una caja de cambios automática de cuatro relaciones. Los coches de acción eran manuales en la película.
No tenemos fotografías del interior, pero se adivinan unos bacquéts Recaro y una jaula antivuelco de color rojo. El anuncio dice que el coche cuenta con un equipo de audio de alta gama y una pantalla integrada conectada a una PlayStation 2. Ideal para jugar a juegos míticos de la época, como el citado Need for Speed Underground. Es retrocompatible con la PlayStation original, por lo que el catálogo jugable es extensísimo. ¿Es un aliciente para su venta? Por supuesto que sí. Además, está firmado por… ¡Paul Walker!
También está firmado por Rob Cohen – el director de la película – y J. Lindberg, el actor que hacía de Jessee en «A Todo Gas». Es en definitiva una pieza tremendamente nostálgica que a buen seguro terminará en las manos de algún coleccionista. Parece mentira que hayan pasado casi 15 años del estreno de «A Todo Gas». Culminamos el artículo con un clip de «A Todo Gas», en el que Jessee compite contra el Honda S2000 de Johnny, perdiendo la carrera. Un viaje atrás en el tiempo, sin duda alguna.
Fuente: Jalopnik
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