Llamadlo empezar la casa por el tejado, o visión de futuro. Volvo aún no ha comenzado a vender coches autónomos, y aún tendremos que esperar unos años para que llegue ese día, pero ya está pensando qué servicios necesitarán sus clientes cuando viajen sin conductor. Si en nuestros hogares aprovechamos un momento de asueto y descanso para conectar la televisión y vernos una serie, o una película, en Netflix, Yomvi, o cualquier otro servicio de vídeo en streaming, Volvo cree que ese hábito no será muy diferente del que seguiremos cuando nos subamos a nuestro coche y no tengamos la necesidad de conducir. Y para ello la solución que ha encontrado Volvo no es otra que aliarse con Ericsson, la compañía de telecomunicaciones sueca que garantizará que podamos ver la temporada número 15 de Juego de Tronos en streaming y sin cortes.
Según Ericsson, en los próximos años el streaming de vídeo supondrá un 70% de todo el tráfico móvil de datos. Hablamos de ingentes cantidades de datos, especialmente si tenemos en cuenta que con los dispositivos modernos el cliente no se conformará con algo menos que vídeo en HD, con fluidez y sin cortes. Es posible que en ese futuro que dibuja Volvo nos acostumbremos a ver por nuestras calles a muchos coches sin conductor, en el que los pasajeros viajen leyendo el periódico, respondiendo emails, o siguiendo los últimos capítulos de su serie favorita.
Volvo ya piensa incluso en soluciones realmente curiosas. Tu coche sabe que un capítulo de House of Cards dura algo más de 50 minutos, que no te gusta dejar capítulos a medias y tu trayecto dura solo 40 minutos. ¿Qué hará tu coche? Adaptará la velocidad, dentro de los límites legales, o la ruta, para que tu viaje dure exactamente lo mismo que tu serie favorita y así optimizará, en términos de consumo de combustible o energía eléctrica, el viaje.
¿Tanto esfuerzo para ver Netflix en el coche?
Lo que Volvo no dice, pero sí hemos de tener muy en cuenta es que, más allá de las necesidades de un gran ancho de banda, de una capacidad de transmisión de datos muy elevada, que exige un sistema de streaming de vídeo, los coches autónomos serán muy dependientes de las conexiones móviles de datos. Tal vez no se requiera transmitir un volumen de datos tan elevado, pero sí que esa conexión de datos sea robusta y estable. De manera que tras este acuerdo con Ericsson se esconde algo más que la reproducción de series y películas en el coche, Volvo está asegurando un pilar fundamental de su nueva generación de coches autónomos y conectados.
No nos olvidemos que Volvo se ha planteado un objetivo nada sencillo, el de garantizar que sus coches sean infalibles, y que nadie fallezca en ellos a partir de 2020. Para ello no solo han de ampararse en el empleo de ayudas a la conducción cada vez más efectivas, sino también en las bondades del coche conectado, e ideas tan innovadoras como las que ya hemos visto en los últimos meses, y por supuesto en el coche autónomo.
Fuente: Volvo
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