Muy atentos a este prototipo. Se llama Volkswagen BUDD-e y acaba de ser presentado en el CES 2016, uno de los eventos más importantes para la industria tecnológica, y cada vez más para la industria del automóvil. Muy atentos, porque en su silueta, y su tecnología, se está anticipando un nuevo modelo que previsiblemente llegará en un plazo relativamente corto de tiempo, en apenas dos años. Un modelo susceptible de aplicaciones particulares, de ser un gran monovolumen, y comerciales, como evolución de las clásicas Transporter que cumplían el año pasado 65 años y se renovaban con una nueva generación. Pero también hemos de estar muy atentos por su papel como laboratorio sobre cuatro ruedas, porque en su interior se esconden un sinfín de tecnologías que veremos en toda la gama Volkswagen a lo largo de los próximos años. Y estas son las 5 claves más destacadas de este nuevo BUDD-e.
1. ¿Qué es el Volkswagen BUDD-E? Es un gran monovolumen de 4,6 metros de longitud, 8 centímetros más que el Volkswagen Touran. Cuenta con una batalla larga, de 3,15 metros, y unos voladizos muy cortos para aprovechar al máximo su espacio interior. Su nombre, BUDD-E, profundiza en la humanización del coche, con un juego de palabras que nos recuerda su naturaleza eléctrica y futurista, y una profundización que nos recuerda a buddy, en inglés utilizada coloquialmente para colegas y amigos.
Goza de un diseño moderno, casi futurista, con un acabado de pintura blanco «Nevada White» y techo dorado «Phoenix Copper». El emblema de Volkswagen sigue estando muy presente en su frontal, pero esta vez sobre una gran parrilla carenada. También sorprende el diseño de su techo en forma de visera, con sendos pilares, trasero y delantero, de tamaño generoso y una gran superficie acristalada lateral de cintura alta.
2. Es eléctrico. Volkswagen busca su reconciliación con sus clientes, y con la sociedad. Para ello, apuesta por la electricidad y tecnologías que redunden en un aprovechamiento óptico de la energía, y una reducción de emisiones. Esta es la primera vez que Volkswagen recurre a su nueva plataforma Modular Electric Toolkit (MEB), una arquitectura modular sobre la que se construirán sus nuevos coches eléctricos.
Este Volkswagen BUDD-e contaría con motores eléctricos en ambos ejes, que proporcionarían suficiente empuje como para alcanzar los 150 km/h y recorrer hasta 600 kilómetros con una única carga.
3. Anticipándonos el eléctrico del futuro. Es importante tener en cuenta que este modelo nos anticipa cómo serán los eléctricos de Volkswagen en un futuro próximo. El dato que más nos ha sorprendido es el de su autonomía, de 600 kilómetros, obtenida gracias a un pack de baterías de 101 kWh instalado en la base del coche. En estos momentos, los Tesla Model S con mayor autonomía gozan de un pack de baterías de 85 kWh. El Nissan Leaf, en sus últimas actualizaciones, ha estrenado baterías de 30 kWh.
Otra de las claves de este eléctrico del futuro estará en tiempos de carga que harán que un eléctrico no requiera una planificación de las recargas tan diferente de un coche de gasolina. Volkswagen anticipa que esta tecnología podría llegar a los concesionarios en 2019, en solo tres años, y que permitiría recargar un 80% de su autonomía, unos más que aceptables 480 kilómetros, en solo 15 minutos.
4. Una nueva generación de interfaces de usuario. Volkswagen profundiza en algunas de las evoluciones que ya hemos visto en sus últimos prototipos. Los alemanes creen que muy pronto se eliminará la distinción entre pantalla y salpicadero, de manera que las pantallas estarán integradas inteligentemente en el salpicadero, como si fueran parte de este. Habrá menos botones, los diseños minimalistas se impondrán gracias a la introducción de comandos mediante la voz, las superficies táctiles, o incluso acciones gestuales.
La instrumentación, como no podía ser menos, también será digital. Su volante, tal como se aprecia en esta imagen, contará con superficies táctiles que funcionarán con un leve toque, o arrastrando el dedo, por ejemplo para manipular los controles de volumen del equipo de sonido, o el control de crucero. Probablemente esta sea la evolución de los volantes de Volkswagen, y no es tan descabellada si tenemos en cuenta que marcas como Mercedes-Benz ya estrenarán este año un volante con superficies táctiles.
5. El internet de las cosas. Volkswagen anticipa que este BUDD-e estaría permanentemente conectado con la «nube». Entre otras funciones, el BUDD-e podría interactuar con el hogar conectado, para ajustar la calefacción antes de que lleguemos, o comprobar si nuestros hijos han llegado a casa. Incluso contaría con una solución realmente curiosa, un compartimento en el parachoques trasero que está destinado a funcionar como un buzón, para recoger nuestros pedidos en internet, o incluso comida que requiera refrigeración, con un acceso seguro, mediante código, tras autorizar al mensajero a realizar la entrega.
Fuente: Volkswagen
En Diariomotor: