Amantes de BMW, de los Z, o de los deportivos de finales de los años noventa, en general, he aquí una auténtica joya. A mediados de los noventa, Chris Bangle y su equipo, entre los cuales gozaría de gran responsabilidad el propio Henrik Fisker (creador, años más tarde, del Fisker Karma) se propusieron diseñar un descapotable que estaría llamado a recuperar el halo del BMW 507. Palabras mayores. El resultado sería uno de los roadsters más espectaculares de BMW en mucho tiempo, una bestia de la cual se producirían algo más de 5.000 unidades, que lo convertirían, sin lugar a dudas, en un clásico moderno. Es por eso que encontrarnos con una unidad de un BMW Z8 con solo 550 millas (885 kilómetros) es todo un acontecimiento. Y una oportunidad que algún coleccionista ya estará pensando en aprovechar.
Con ese kilometraje, estamos prácticamente ante un kilómetro cero. Motor V8, 4.941 cm3, 400 CV y cambio manual de seis relaciones.
Como ya habrás podido comprobar, cuenta con un techo rígido desmontable, un socorrido hard top que transforma a este roadster en un coupé digno de admiración, y muy raro de ver en estos días por la calle. Por supuesto, sigue contando con un techo de lona retráctil original. Para más inri, el BMW Z8 llegó a ser un coche Bond en los años de Pierce Brosnan.
Este BMW Z8 está rematado en plata Titanium Silver, su pintura y todo su equipamiento, obviamente, es original.
Para más inri, goza de todos los manuales, la caja que acompañaba a sus documentos, llaves y mandos de repuesto, e incluso un teléfono móvil BMW CPT 8000, un Motorola que en aquellos años se comercializaba junto al propio coche.
La presentación del coche es digna del momento en que salió por primera vez del concesionario, en el año 2002. No falta un adhesivo original tras la palanca del cambios recordando que su primer servicio técnico ha de realizarse con 1.200 kilómetros, otro en el salpicadero recordando los peligros del airbag en menores en la plaza del acompañante, e incluso un adhesivo de homologación en la luna delantera.
Se subastará a finales de enero, en Arizona, por un precio que se espera alcance una cifra entre 275.000 y 325.000 dólares (entre 250.000 y 300.000€). Cifra que no nos extraña pueda alcanzar, si tenemos en cuenta que el año pasado se subastaron algunas unidades, con un kilometraje muy superior, cerca de los 200.000 dólares.
Fuente: RM Sotheby’s | Imágenes: Nick Zabrecky
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