Desde que ambos coches fueron lanzados al mercado, los Dodge Viper y los Corvette han conquistado mi corazón. En una era en la que los coches son pura electrónica, turbos y automatismos, estos dos deportivos siguen fieles a sus orígenes analógicos. A pesar de ser más eficaces que nunca, siguen reteniendo sus motores de gran cilindrada – de verdad, no como la de los telediarios – y sus cajas de cambio manuales. Motor Trend ha enfrentado cara a cara lo mejor de la gama Viper contra lo mejor de la gama Corvette. No te lo puedes perder.
El Corvette Z06 es el Corvette más potente de serie jamás fabricado. Bajo su capó habita un gigantesco 6.2 V8 sobrealimentado por compresor hasta los 650 CV de potencia. No sorprende que sea capaz de hacer el 0 a 96 km/h en 3,3 segundos, y que sea tremendamente efectivo en circuito. Su puesta a punto es radical y cuenta con todos los avances desarrollados por General Motors en materia prestacional. Suspensión de ajuste constante magnético, varios modos de conducción y multitud de ajustes para su control de tracción y estabilidad.
Por su parte, el Dodge Viper es un animal bastante diferente. Aunque su potencia de 640 CV es casi idéntica a la del Corvette, la extrae del mayor motor atmosférico que monta un turismo de producción. Un gigantesco V10 de 8,4 litros de cilindrada, incapaz de girar a más de 6.000 rpm, pero con una patada que no es de este mundo. En su versión ACR (American Club Racing), la puesta a punto está directamente enfocada al circuito. Frenos de altas prestaciones, suspensión Bilstein ajustable… y un kit aerodinámico de escándalo.
El Corvette más potente jamás creado frente al Dodge Viper más radical y enfocado a los circuitos jamás creado. Una comparativa que comienza estableciendo tiempos de vuelta en el circuito de Laguna Seca. La vara de medir, un Porsche 911 GT3 RS al que ambos «hierros» yankees aniquilan en lo tocante a tiempos de vuelta. El probador reconoce que el Viper es muy superior en circuito, con un agarre monumental y una facilidad de pilotaje que el Corvette no consigue igualar. 3 segundos de diferencia por vuelta lo certifican.
En carretera, el Corvette es superior. Es más cómodo, su posición de pilotaje es más ergonómica y en general es mucho más refinado. El Viper se siente como un coche de carreras fuera de lugar, tiene su encanto, pero no está en su terreno favorito. El ganador de la comparativa es el Dodge Viper ACR, por su efectividad dinámica y equilibrio casi perfecto a nivel prestacional. Los probadores coinciden en que el Corvette tiene demasiada potencia y su dinámica podría mejorarse algo más. «Se siente inacabado», dice el piloto.
Ninguno de los Corvette Z06 de prensa de Motor Trend ha tenido un nivel prestacional consistente, mientras que el Viper ha certificado con puño de hierro su victoria. Y aún así, el Viper podría pronto desaparecer.
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