Comenzaban los años 80, y Honda ya había demostrado que era capaz de hacer coches prácticos y divertidos con sus primeros Civic, con los que conquistó América y dio a General Motors una impresionante cura de humildad. En su mercado nativo, Honda se había volcado con los pequeños utilitarios, necesarios para navegar por las minúsculas calles japonesas. Lanzaron el City en el año 1981, y para hacer más atractivo al pequeño urbano, Honda creó una pequeña moto scooter plegable que encajaba perfectamente en su maletero.
Honda Motocompo: el scooter plegable que cabía en el maletero de un urbano
Bajo los actuales estándares, el Honda City (que se vendió en algunos mercados europeos como Jazz) era un pequeño kei car. Con un tamaño total de 3,38 metros y sólo 1,57 metros de alto, el pequeño urbano tenía bastante espacio interior en relación a su longitud. Un packaging muy eficiente y un compacto motor de 1,2 litros permitían que su interior fuese sorprendentemente aprovechable. Una de las ideas de Honda fue venderlo junto a su Motocompo, un coqueto y pequeño scooter plegable de sólo 50 centímetros cúbicos.
Se vendía como un extra de catálogo, y hasta donde sabemos, el Motocompo también se vendía de forma independiente. El pequeño Motocompo era poco más que una caja con ruedas. Caja que actuaba como chasis y soporte para un motor de 49 cc, que desarrollaba la friolera de 2,5 CV a 5.000 rpm, a través de una caja de cambios de una sola marcha similar a la de un kart. Desarrollado a partir de la experiencia de Honda en grupos generadores – por su pequeño tamaño – era excepcionalmente ligero: en orden de marcha sólo pesaba 45 kilos.
Completamente plegada, apenas tenía 1,18 metros de largo y poco más de medio metro de alto. Encajada en el maletero del City y anclada mediante unos enganches especiales, incluso dejaba hueco para otros objetos. El manillar y su asiento se desplegaban, al igual que los estribos, dando lugar a una moto completa de tamaño muy contenido, que parecía realmente divertida de pilotar a baja velocidad. Poco más grande que una minimoto, este scooter lúdico anunciaba un consumo medio de sólo 1 l/100 km.
En Japón, Madness – una banda británica de Ska – anunciaba las Honda Motocompo en televisión. Honda esperaba que estas scooters de colores pintones fuesen un éxito comercial: su estimación de ventas era de unas 10.000 unidades mensuales. La realidad fue algo más dura, se vendían unas 3.000 unidades mensuales. Honda dejó de producir las Motocompo en 1983, tras solo dos años en producción. Una curiosa anécdota automovilística que nos recuerda tiempos más sencillos en los que todo era aparentemente más sencillo.
Fuente: My.reset
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