Conectar el aire acondicionado de tu coche en invierno es una idea muy recomendable. Y antes de que sigas leyendo te confirmamos que no estamos locos, ni mucho menos. Conectar periódicamente el aire acondicionado, incluso en invierno, es una práctica recomendable para asegurarnos de que este funcionará correctamente en primavera, cuando de nuevo regresen las altas temperaturas. ¿Sabías que la avería más común, que hace que más coches pasen por el taller en verano, es precisamente un sistema de aire acondicionado con problemas? ¿Sabías que acordarte de conectar el aire acondicionado en invierno puede alargar la vida del sistema de climatización de tu coche?
Las averías más comunes en un sistema de aire acondicionado están relacionadas con fugas del gas que, gracias a diferentes transformaciones físicas, enfría el aire que refresca nuestro coche. También suelen estar relacionadas con obstrucciones en el circuito, o problemas en el compresor de aire. El mero hecho de apagar el compresor en octubre, y no volver a conectarlo hasta finales de abril, puede contribuir a que surjan averías derivadas de la inactividad del sistema, que el compresor sufra averías por permanecer fuera de servicio durante meses, o que incluso se produzcan fugas en algunas juntas de los conductos por los que circula el gas que necesita para su funcionamiento.
Es cierto que no existe una norma general al respecto, puesto que desde fabricantes, y asociaciones automovilistas, algunos recomienda conectar el sistema de aire acondicionado una vez al mes, otros una vez a la semana. Pero es evidente que acordarnos de conectar el aire acondicionado, de vez en cuando, y también en invierno, puede evitarnos la desagradable sorpresa de encontrarnos sin aire acondicionado con el regreso de la primavera, el verano, y las altas temperaturas. Se estima que cada año un sistema de aire acondicionado pierde en torno a un 15% de su gas, lo cual va reduciendo las prestaciones del sistema, y su capacidad para refrigerar el habitáculo.
Evidentemente, la conexión del aire acondicionado en invierno conlleva un gasto energético innecesario. Razón por la cual se recomienda que esta práctica se lleve a cabo durante unos minutos, por ejemplo al llegar a casa tras un viaje, mientras descargamos el maletero.
Aunque utilicemos un coche con climatizador automático, esta práctica sigue siendo aconsejable, forzando que el compresor entre en funcionamiento ajustando la temperatura y la conexión del aire acondicionado manualmente.
La conexión del aire acondicionado también es útil para reducir muy rápidamente el vaho que cubre las lunas de nuestro coche, como complemento a las lunetas térmicas y los difusores de aire orientados a las lunas traseras y delanteras, que ya nos permiten desempañarlas al toque de un botón. El aire acondicionado es muy efectivo para acabar en un instante con ese vaho y la condensación que se produce en los cristales de nuestro coche.
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