Hace unos meses ya tuvimos ocasión de ofreceros nuestra primera prueba del Opel Astra 2016, un producto que nos ha convencido, competitivo, tecnológico y – muy importante – ligero. Llamadnos quemadillos (lo somos), pero llegados a este punto solo nos queda pensar qué sorpresas nos tiene guardadas este nuevo Opel Astra, especialmente en sus versiones más potentes y deportivas. ¿Habrá un nuevo Opel Astra OPC? Por supuesto que sí. ¿Habrá un nuevo Opel Astra GSi? Estamos convencidos de ello y te damos 5 razones por las que un nuevo Opel Astra GSi es una gran idea.
1. Porque GSi es un emblema con mucha historia para Opel.
La primera razón para desear un nuevo Opel Astra GSi es, sin lugar a dudas, la nostalgia. Hubo un tiempo en que los compactos más deportivos y deseados de Opel hacían uso del emblema GSi. Hablamos del Astra, pero también de su predecesor, el Kadett; y su hermano pequeño, el Corsa. Incluso, existió un Opel Manta GSi. Pero probablemente los más conocidos, especialmente entre los de mi quinta, los nacidos en torno a los años ochenta, sean los Kadett y los Astra GSi, que sorprendían a propios y extraños con el empuje de su motores de 8 y 16 válvulas.
El emblema GSi, por cierto, es el acrónimo de Grand Sport Injection.
En la fotografía superior un conductor, con «look» a lo Noel Gallagher, conduce un Kadett E GSi.
2. Porque Opel necesita un Astra deportivo para todos los públicos.
La escalada de potencia que hemos vivido en los últimos años, especialmente en el segmento de los compactos deportivos, nos ha hecho pasar jornadas realmente divertidas. Pero también somos conscientes de que el espíritu del GTI, del GSi, y de otras siglas tan emblemáticas como estas, se ha ido desdibujando. En ese halo de buque insignia deportivo, muchos compactos deportivos se han alejado del espíritu económico, para todos los públicos y todos los bolsillos, que en su día tenían los GSi. Eso no es del todo malo, sabemos que habrá un nuevo Opel Astra OPC y que para plantar cara a sus rivales estará cerquita, si no por encima, de los 300 CV de potencia. ¿Pero de verdad son tan necesarios tantos caballos para gozar de un compacto picante? No, no lo son, especialmente ahora que Opel ha creado un Astra mucho más ligero y competitivo.
Es por eso que resulta necesario, casi imprescindible, que Opel lance un compacto en algún lugar por encima de los 200 CV, con aspecto picante, mejoras dinámicas, y un precio más accesible que el del futuro OPC. Y adivinad qué, las siglas GSi encajarían perfectamente en esa filosofía.
Hace unos meses teníamos ocasión de catar durante algunos kilómetros el nuevo 1.6 Turbo de 200 CV y, sinceramente, nos resultó un motor realmente agradecido con el conductor. Con un extra de potencia, y de rabia, un diseño atractivo, y unos ajustes de chasis, tendríamos un compacto picante y realmente competitivo.
En 1987 nacía el Opel Corsa GSi, ilustrado en la fotografía superior.
3. Porque un GSi abriría las puertas a otras mecánicas (incluido – menuda herejía – el diésel).
Está claro que los diésel siguen siendo muy importantes en Europa. En los últimos años además hemos asistido a dos tendencias bien diferenciadas, pero complementadas. Por un lado, tenemos a compradores que buscan coches con aspecto deportivo, pero no necesariamente muy potentes, o deportivos. La presión de las autoridades para vigilar los excesos de velocidad, o simplemente un cambio en la mentalidad de los conductores, han hecho que cada vez sean más los compradores que estén convencidos de que no necesitan tanta potencia para cubrir sus necesidades. Pero no por ello quieren renunciar a un coche con aspecto deportivo.
Por otro lado, también hemos asistido a una demanda cada vez mayor de vehículos diésel que, además de gozar de un aspecto deportivo, hagan uso de motores más potentes. Un GSi sería la oportunidad perfecta no solo para lanzar un motor de gasolina entre los 200 CV del 1.6 Turbo y los cerca de 300 CV del nuevo OPC, sino también para un diésel por encima de los 160 CV del nuevo 1.6 CDTI biturbo que ya ha estrenado la gama Astra. Además tendría sentido comercial. ¿Sabías que más de la mitad de los Ford Focus ST que se venden actualmente ya equipan motor diésel?
Tampoco nos olvidemos de que el emblema GSi resistió hasta hace unos años en el Corsa, un Opel Corsa GSi que, efectivamente, también gozó de un motor turbodiésel (que probamos hace unos años).
La formación del Opel Performance Center en 1997 haría que el GSi quedase relegado al olvido, especialmente en su compacto, en la gama Astra. Pero en los últimos meses hemos visto imágenes, fotografías espía, de mulas que apuntan en la dirección de un nuevo Opel Astra potente y picante, pero alejado de la brutalidad que se espera en el próximo OPC. No es más que un indicio de que se está gestando un Astra picante por debajo del OPC. Una razón más para creer en la llegada de este GSi, que estamos convencidos de que tiene más sentido que nunca en la nueva generación de Opel Astra.
¿Lo conoceremos en unas semanas, en el Salón de Ginebra de este año? Apostamos que sí.
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