smart acaba de presentarnos en Valencia la nueva generación del smart fortwo cabrio. Dos datos: es el descapotable más pequeño y más barato del mercado. Llega a los concesionarios año y medio después de que fuesen presentadas las versiones fortwo de dos puertas y el versátil forfour. Nunca antes había conducido un smart, por lo que esta presentación era una gran oportunidad personal para conocer una marca más en profundidad. ¿Merece la pena pagar los 16.685 euros en los que arrancará este cabrio de 2,69 metros? ¿De verdad es tan divertido y desenfadado como nos cuentan? Quédate con nosotros para averiguarlo.
El smart fortwo cabrio fue introducido al mercado en el año 2000, poco después del lanzamiento de la revolucionaria primera generación. Hasta hoy en día, se han vendido casi 220.000 unidades de este descapotable de bolsillo. Es una de las versiones que siempre ha acompañado a cada generación de smart, y es muy querida por su comunidad de aficionados. Desde smart afirman que no hay un perfil claro de cliente, acuñando una definición muy “marketiniana” para aglutinarlos: alegres de espíritu. Bueno, tendremos que probarlo antes de emitir afirmaciones tajantes sobre la alegría de vivir, ¿no?
Tres coches en uno
En sus 2,69 metros de longitud, smart ha creado un descapotable de verdad. El smart fortwo cabrio presume de ser tres coches en uno: un coupé bien aislado, un coupé con un techo tipo “lata de sardinas” – al estilo del Fiat 500C – y un descapotable con todas las letras. Esto es posible gracias a una interesante capota de lona, que han llamado tritop. Con la capota cerrada, incluso tenemos una ventana trasera de cristal, de tamaño comparable a la de los fortwo coupé y dotada de luneta térmica. A la pulsación de un botón, nuestras cabezas quedan al descubierto, y el techo del coche desaparece en 12 segundos. La lata de sardinas se ha abierto.
En esta posición aún conservamos la luneta trasera y la visibilidad es igual que con el techo cerrado. Otra pulsación del botón hace que la capota se despliegue al completo, quedando doblada un poco por encima del maletero. Una gran ventaja de esta capota es que la podemos desplegar y plegar a cualquier velocidad. La vasta mayoría de cabrios tiene límites de unos 50 km/h para la operación de estos sistemas. Aunque que la capota está completamente bajada, aún tenemos unos molestos pilares en el techo. ¡Vamos a quitarlos!
Los pilares se desmontan fácilmente pulsando un botón situado en su extremo, y se almacenan en la parte interior del portoncito del maletero. Este portón está hueco y en su interior alberga un compartimento con dos huecos, en los que encajan perfectamente los pilares – robando un poco de espacio al maletero. La tapa del portón queda asegurada con dos cinchas, y el proceso de desmontaje apenas demora un minuto. Ahora, ya podemos disfrutar del cielo, tal y como lo haríamos en un Audi A3 Cabrio o en un Opel Cascada.
¿Qué hay de la protección en caso de vuelco? La célula Tridion de protección estructural sigue estando en su lugar, con una barra antivuelco fija que conecta los dos pilares B, un poco por detrás de nuestra cabeza. Aunque smart nunca ha destacado por el tamaño de su maletero, esta nueva generación disfruta de un espacio correcto: hasta 260 litros de capacidad hasta el techo, minorados en el caso de que llevemos los pilares desmontados. Apenas hay diferencia con la versión coupé. El acceso es algo más complicado: hay que bajar la mitad del portón hacia abajo y subir el módulo de la capota de forma manual, accionando dos tiradores.
El inconveniente es que si vamos cargados, no podremos hacer la operación fácilmente con una mano. Además, hay que agacharse un poco para introducir o sacar objetos del maletero.
Disfrutando del “caloret” valenciano
smart nos ha traído a Valencia a probar el fortwo cabrio. Una escapada ideal de otros lugares de España, mucho más fríos a estas alturas del año. Gracias a este invierno inusualmente caluroso, hemos podido disfrutar de sol y unos 20 grados de temperatura. Ideal para un cabrio como el fortwo, francamente. Tras descapotar el coche al completo, es hora de arrancar el motor. En esta presentación hemos podido únicamente probar el fortwo más potente, equipado con un motor turboalimentado de 898 cc y tres cilindros.
Es un motor 0.9 TCe de origen Renault, que desarrolla 90 CV de potencia y unos interesantes 135 Nm de par motor máximo, a 2.500 rpm. El motor va asociado a una caja de cambios DCT de doble embrague y seis marchas, un verdadero acierto por parte de Daimler. Las críticas a la caja robotizada de la generación anterior quedan completamente disipadas gracias a su funcionamiento suave y rápido. La gama se completa con un tricilíndrico atmosférico de un litro y 71 CV de potencia, propulsor que se conserva desde la anterior generación.
El motor Renault de nuestro fortwo no es el colmo del refinamiento. Vibra de forma ostensible al ralentí, y hace vibrar a las puertas y los paneles del coche. En marcha otro gallo canta, el motor tiene carácter, suena bien y responde a mis órdenes, si bien con algo de lag en su turbo. En ciudad, la caja de doble embrague es una bendición, nos permite ser los primeros en salir de los semáforos, y maniobrar muy rápidamente a la hora de aparcar. Ayuda la excepcional maniobrabilidad del coche: su diámetro de giro es de unos increíbles 6,95 metros.
Es tan ágil en ciudad que hay que hacer un reset mental si venimos de conducir un coche convencional. Sí, el smart cabe en ese hueco de aparcamiento. Sí, puedo dar la vuelta en este camino estrecho. Sí, estoy aún lejos del coche que tengo delante. Es lo siguiente mejor a una moto para el tráfico urbano, y he podido entender porqué tiene una legión de seguidores. A pesar de que se aprecia la menor rigidez del chasis cuando circulamos sin pilares, el filtrado de los baches es correcto, y el coche tiene buen aplomo en circulación.
La ruta diseñada por smart nos llevó a hacer casi 100 kilómetros por una pequeña sierra local. En mi cabeza, una altura de 1,55 metros y un ancho de 1,66 metros me dicen que no debo pasarme de la raya en las zonas de curvas, pero un tren de rodaje muy bien puesto a punto me dice lo contrario. Parece mentira que estemos circulando en un urbano de apenas 2,69 metros de longitud. Aunque circulemos a una velocidad alta, si llevamos las ventanillas cerradas, el viento no nos molestará en exceso, incluso nos permitirá no levantar la voz al hablar.
Tres líneas de equipamiento, y 16.685 euros de partida
En España, la gama se articulará en las líneas de equipamiento passion, prime y proxy (todo con minúsculas, sí). De serie, todos los smart de nuestro mercado se venderán con climatizador y soporte integrado para smartphone, en donde podremos instalar la app smart cross connect. Esta app permite el uso de la navegación, así como el streaming de nuestra música. El sistema de infoentretenimiento opcional tiene una pantalla de siete pulgadas y permite el uso de nuestro smartphone iOS o Android mediante MirrorLink.
A nivel tecnológico, es de serie el ESP con función de ayuda al viento cruzado, siempre activa a partir de los 80 km/h. Opcionalmente, disponemos de un asistente que nos avisa si estamos muy cerca del vehículo al que seguimos, aunque no frena por nosotros. Puede equipar asistentes de mantenimiento de carril y sensores de aparcamiento, así como cámara de visión trasera. A nivel estético, podremos escoger entre 100 combinaciones de color de carrocería y capota, así como 30 tapicerías diferentes para el habitáculo. Casi nada.
Si esto nos parece poco, el programa Brabus Tailor Made hará que nuestro smart sea único, a base de talonario. En la presentación pudimos ver un smart fortwo personalizado por Brabus, con una pintura en color azul mate y un interior en Alcantara de color gris. Varios paquetes de personalización adicionales harán que nuestro smart sea único, y un paquete deportivo equipa llantas específicas de 16 pulgadas, así como una suspensión rebajada en 10 milímetros. El coche se pone a la venta en nuestro país a finales del mes que viene.
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