Tras casi 13 años en el mercado, Toyota pondrá punto y final a Scion, su marca orientada a los jóvenes. Esta marca nació en 2003, con la idea de ofrecer productos orientados a los jóvenes estadounidenses. Sus ventas nunca llegaron a despegar del todo, a pesar de haber producido productos bastante interesantes durante los últimos años. El Toyota GT-86 se vende como Scion FR-S en Estados Unidos, sin ir más lejos. A pesar de unas ventas de capa caída, Toyota parecía tener una hoja de ruta clara para salvar a la marca del fracaso. ¿Qué ha pasado?
Aunque Scion vende una tercera parte de lo que llegó a vender, Toyota parecía tener un ambicioso plan para salvar a su marca. Este mismo 2015 anunciaba la venta de los nuevos Scion iA e iM, que respectivamente son versiones ligeramente modificadas de los Mazda 2 Sedán y los Toyota Auris. Además, el Toyota C-HR Concept presentado hace unos meses fue presentado en EE.UU. como Scion C-HR, anticipando un futuro crossover de corte juvenil, un Nissan Juke de Toyota que se presenta como todo un éxito de ventas antes siquiera de llegar al mercado.
Según CarBuzzard.com, la marca anunciará hoy mismo el fin de sus actividades, tras 13 años en el mercado. La marca tuvo gran popularidad en la primera década del siglo con sus xB y xD, pequeñas cajas con ruedas, muy prácticas y atractivas para los jóvenes de entonces. Varios informes – posiblemente elaborados por fuentes internas de la marca – apuntan a que los jóvenes estadounidenses compran cada vez menos coches. Cuando el público objetivo de una marca se reduce, un relanzamiento por todo lo alto no consigue revertir la situación.
Se rumoreaba que la edad media del comprador de Scion era de 49 años, chocando con el posicionamiento de los productos y el márketing de la empresa. Lo que realmente ha ocurrido es que la gama de Scion era pobre y necesitaba de una purga urgente, que no llegó a tiempo. Sus productos estaban ya desfasados hace años – no hay más que ver que el xB aún está en producción – y sus compradores simplemente se fueron a otras marcas. Insuficiente inversión en nuevos productos es el diagnóstico.
Inicialmente, la idea tras la marca era impecable: un joven se compraría un Scion como primer coche, pasaría su época adulta a bordo de un Toyota y se jubilaría montado en un Lexus. Un ciclo de producto perfecto sobre el papel, irreal en la práctica. Parece que no llegaremos a ver las ventas de los iA e iM despegar, ni siquiera en un contexto económico favorable para las ventas de coches en Estados Unidos. Imaginamos que Toyota absorberá estas líneas de producto, o quizá sean abandonados a su suerte.
Está claro que al menos los C-HR y FR-S serán absorbidos por la matriz de la empresa, son dos productos demasiado golosos para ser abandonados.
Fuente: Motor Trend
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