El escándalo de las emisiones del Grupo Volkswagen está lejos de remitir. Aunque hayan capeado el temporal de las emisiones excesivas en el Viejo Continente – ya han anunciado las soluciones técnicas y comenzado a implementarlas – los problemas no han hecho más que empezar al otro lado del charco. Aún no se sabe qué multa van a recibir en EE.UU. y puede que se vean obligados a recomprar miles de coches a concesionarios. Sin contar con las demandas colectivas. MAN y Scania están en la cuerda floja a causa de ello.
MAN y Scania son las dos marcas de vehículos comerciales pesados pertenecientes al Grupo Volkswagen. Scania fue la última en incorporarse al portfolio del consorcio alemán, que a mediados del pasado año anunciaba la intención de integrarla con MAN y Volkswagen Vehículos Comerciales en una nueva división global de vehículos industriales. Para ello incluso habían llegado a fichar a Andreas Renschler, procedente de la división de vehículos comerciales del Grupo Daimler. El Dieselgate habría paralizado esta integración empresarial.
El escándalo en el que se ha visto envuelto el Grupo Volkswagen incurrirá en decenas de miles de millones de euros. La reparación de los vehículos afectados en Europa es sólo la punta del iceberg, aunque sea la que más de cerca nos haya tocado. Aunque ya han solicitado un préstamo por valor de 20.000 millones de euros y provisionado unos 6.500 millones de euros adicionales, tendrá que hacer frente a recompras de miles de vehículos y compensaciones aún desconocidas en EE.UU. y otros países de todo el mundo.
Estas demandas millonarias podrían significar la puesta a la venta de MAN y Scania. Un portavoz del grupo así lo ha confirmado, y se rumorea que tanto MAN como Scania estaban consideradas activos no primordiales del grupo, una especie de seguro para situaciones en las que una inyección de liquidez fuese necesaria. Se estima que el valor combinado de Scania y MAN es de al menos 12.000 millones de dólares. Aún está lejos de los 50.000 millones de euros que The Detroit Bureau estima que tendrá solucionar los problemas del consorcio.
La posible venta de estas unidades de camiones no es aún oficial, y ni siquiera se han puesto a la venta, pero el Grupo Volkswagen estaría dispuesto a hacerlo si fuese necesario. La venta podría hacerse mediante una oferta pública de venta en bolsa o mediante una venta directa a un tercero interesado. Además de MAN y Scania, también podrían deshacerse con cierta facilidad de Ducati – que adquirió hace poco más de un año – relegando al ostracismo definitivo a proyectos como el del Volkswagen XL1 Sport.
Fuente: Reuters
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