¿Necesita motores más pequeños el Audi R8? Hace poco nos poníamos a los mandos de un Audi R8 V10 Plus para constatar que estamos ante un superdeportivo, de los pies a la cabeza. Una bestia con unas prestaciones de impresión, una pose lo suficientemente impresionante para robarle el protagonismo a grandes deportivos, aunque en su emblema luzca un caballo rampante o un toro bravo. Sabíamos que el nuevo Audi R8 gozaría de un motor más pequeño, y con menos cilindros incluso que el V8 con el que llegó a los concesionarios su predecesor. Y una oportuna filtración anticiparía que ese motor de acceso será finalmente un seis cilindros, el que veremos en un Audi R8 V6 que llegará a los concesionarios en 2018, previsiblemente con turbo. ¿Será la oportunidad perfecta para el turbo eléctrico?
La filtración nos llega desde una web alemana, Autobahn, en la que se habría publicado una captura del plan de lanzamientos de Audi. Un plan que encaja a la perfección con lo que esperábamos de Audi para los próximos tres años.
La fecha de lanzamiento del Audi R8 V6 sería en 2018. Antes de eso, veríamos otros modelos que se presentarán a lo largo del próximo año para llegar a los concesionarios en 2017, como el Audi R8 Spyder y el Audi TT RS Coupé.
Tras haber conducido el Audi R8 V8 y V10 de la anterior generación, y el nuevo Audi R8 V10, sinceramente nos cuesta imaginar un Audi R8 con un motor más pequeño, y sobrealimentado. Aún así es razonable que Audi haya visto una oportunidad en el hecho de lanzar un R8 más modesto, que aproveche las bondades del turbo para ofrecer potencia a raudales, con unos consumos más contenidos, y sobre todo un precio de acceso a la gama R8 más competitivo frente al de otros deportivos con menor halo de superdeportivo, incluido su primo lejano de Stuttgart, el Porsche 911.
Pero, ciertamente, pensamos que hay algo que quizás se haya pasado por alto. Sabemos que Audi lleva años trabajando en la implementación de turbos / compresores eléctricos, es decir, sistemas que están llamados a sobrealimentar el motor sin la dependencia de los gases de escape de los turbos actuales, con turbinas accionadas por un motor eléctrico, que garantizan una sobrealimentación instantánea, sin lag. Nosotros ya tuvimos ocasión de probar esta tecnología en dos prototipos en 2014, y por eso os asegurábamos que podía ser una verdadera revolución, especialmente para los TDI de Audi. ¿Y qué mejor coche para estrenar esta tecnología que su buque insignia deportivo, el Audi R8?
La gama Audi R8 aún podría depararnos más sorpresas. En 2015, Top Gear hablaba con uno de los responsables de desarrollo del Audi R8 acerca de las múltiples posibilidades de este superdeportivo. Y más allá de la necesidad de un motor más pequeño, no se descartaban alternativas que a priori suenan tan interesantes como versiones de tracción trasera (hasta ahora el Audi R8 gozaba de tracción total quattro en todas sus versiones) o incluso el regreso del cambio manual (que sí estuvo presente en su predecesor).
Vía: Jalopnik
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