El Volvo V40 fue lanzado ya en 2012. Recuerdo haber asistido a su presentación en mi tierra, y llevarme una grata impresión de este compacto sueco. Es uno de los superventas de Volvo junto a los XC60, pero lo cierto es que su lenguaje de diseño ya no estaba alineado con el del resto de modelos de los suecos. En el Salón de Ginebra se presentará la lógica evolución del Volvo V40, un lavado de cara que se centra en el plano estético, además de mejorar la ya de por sí excelente dote tecnológica de este compacto premium. Más información del futuro Volvo XC40.
¿Qué cambia en el Volvo V40 2016?
El mayor porcentaje de cambios se centra en un frontal, cuyos trazos son mucho más modernos. De los XC90 hereda las ópticas frontales con esa característica firma lumínica LED en forma de T. Una «T» que es una referencia al martillo de Thor, uno de los dioses de la mitología nórdica. Su calandra también es nueva, de aspecto muy similar a la ya estrenada por el XC90, y a cuya imagen ya se han actualizado el resto de modelos de Volvo. El paragolpes delantero también ha sido rediseñado, y tiene un aspecto más aerodinámico.
En el resto del coche muy poco cambia. La zaga apenas presenta modificaciones, y en lo tocante al plano estético, el coche estrena alguna tonalidad para la carrocería y nuevos diseños de llantas. Es realmente un lavado de cara ligero, que afecta tanto a los V40 como a los V40 R-Design y a los V40 Cross Country, de aspecto campero y suspensión elevada. En su interior, estrena nuevos acabados y nuevos materiales, con varias opciones en interesante aluminio. Los vanos de las puertas y el botón de arranque también son nuevos.
Del prototipo Volvo Concept Estate hereda una nueva tapicería denominada City Weave, que combina cuero de color beige con inserciones de tela con diseño tipo tweed. Muy Volvo, sin duda alguna. En lo tocante a propulsores, Volvo sólo ha dado una pincelada de las novedades: las emisiones del motor 1.6 turbodiésel D2 de 115 CV se reducen hasta los 89 g/km de dióxido de carbono, lo que significa que su consumo homologado se reduce en una décima, hasta los 3,4 l/100 km. Habrá más novedades mecánicas muy posiblemente.
La última pincelada tiene que ver con la tecnología On Call de Volvo. Mediante una aplicación, ya era posible controlar de forma remota algunos aspectos del coche. Ahora se permite el control por voz de forma remota – y su compatibilidad con wearables y dispositivos Windows Phone – y también la sincronización de nuestros calendarios con el del vehículo.
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