Howe & Howe Technologies es una empresa estadounidense que comenzó su andadura como contratista militar del Ejército de los Estados Unidos. En 2009 presentaron al ejército un tanque sin conductor, extremadamente rápido y ligero, el Ripsaw. En paralelo a su proyecto militar, han comenzado la comercialización del Ripsaw EV2, una versión biplaza de dicho tanque. Puede alcanzar velocidades de 150 km/h, saltar y avanzar a toda máquina por donde los todoterrenos sólo pueden soñar con pasar. Quieres tenerlo en tu garaje.
Aunque su peso sea de 3,6 toneladas, el Ripsaw EV2 es un vehículo realmente ligero para ser un tanque. Está construido a partir de un chasis tubular extremadamente rígido, en el que se montan dos enormes orugas de goma reforzada que son tan largas como el vehículo. A pesar de no estar compuestas de metal, el coste de estas orugas alcanza los 20.000 dólares – la pieza. Son las que permiten al Ripsaw un radio de giro de 0 centímetros – gira sobre sí mismo – y la habilidad de superar todo tipo de obstáculos.
Y me refiero de verdad, a todo tipo de obstáculos, no es una frase hecha. Su altura libre al suelo es de 55 centímetros, y su fondo está completamente carenado con una placa de acero de alta resistencia. Su suspensión tiene un recorrido de 33 centímetros, y emplea amortiguadores procedentes de la competición todoterreno. En combinación con sus enormes orugas, logra que la presión por centímetro cuadrado sea muy baja allá por donde pasa. Gracias a ello, ni la nieve ni la arena se le resisten lo más mínimo.
Es capaz de subir pendientes de hasta 75% de inclinación – casi verticales. Y al mismo tiempo, es capaz de alcanzar velocidades de 150 km/h, acelerando hasta los 100 km/h en unos 6 segundos. No sería posible sin un grupo propulsor de alto calibre. En su zaga, se encuentra montado un motor 6.6 V8 Duramax, un turbodiésel de origen General Motors que se monta en su gama de pick-ups pesadas. Ha sido convenientemente reforzado y potenciado por Howe & Howe Technologies, que también lo monta en los Ripsaw destinados a uso militar.
Su potencia es de nada menos que 600 CV, asociados a un par máximo de 1.200 Nm. Con semejantes credenciales, no me extraña que sus prestaciones sean tan buenas. No queda mucho margen para el diseño en vehículos como el Ripsaw, que desde fuera no puede ocultar su origen militar. Los Ripsaw destinados al ejército no llevan piloto – se conducen de forma remota – pero el EV2 tiene una cabina biplaza instalada en frontal. Su superficie acristalada es escasa, y su carrocería ha sido pintada de color negro mate.
Su interior es digno de un vehículo de lujo. Aunque los controles sean un tanto diferentes, tenemos un volante y dos asientos forrados en cuero de excelente calidad. La cálida luz de los LEDs inunda la estancia. Tiene aire acondicionado, cámara de marcha atrás, equipo de sonido – para poner «La Cabalgada de las Valkirias» de Wagner, suponemos – y asientos calefactados. También tiene dos cabrestantes en el improbable caso de que nos quedemos atascados. Su precio: a consultar. Un Ripsaw militar de menor tamaño arranca en 750.000 dólares.
A continuación os dejamos una pequeña galería en alta resolución y varios vídeos en los que se demuestran las cualidades de esta bestia. Quizá tengamos que revocar al SHERP ATV el título de todoterreno más bestia del planeta.
Fuente: Howe&Howe
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