Brabus no se ha querido perder el Salón de Ginebra y para la ocasión ha dado forma a un salvaje Mercedes-AMG S 65 coupé, exprimiendo su motor V12, introduciendo pequeños matices estéticos, trabajando el aspecto interior. Lujo y altas prestaciones ahora además con el sello de Brabus o lo que es lo mismo, más exclusividad y aún más potencia:
Potencia, mucha potencia, pero también novedades en su diseño exterior e interior, una nueva suspensión, frenos carbocerámicos…
La preparación estética de este Mercedes-AMG S 65 Coupé arranca con un nuevo splitter delantero y un nuevo difusor trasero, ambos desarrollados en fibra de carbono, a juego con los también cambiados retrovisores.
De nueva factura también son las llantas de 21 pulgadas, pudiéndose escoger unas de 22 pulgadas así como la posibilidad de recurrir a una nueva suspensión encargada de reducir la altura de este Mercedes Clase S Coupé en 15 milímetros. En lo que a su parte ciclo se refiere no falta, junto a esta nueva suspensión, una dotación de frenos carbocerámicos, algo lógico si tenemos en cuenta el nuevo despliegue de potencia.
En su interior Brabus ha recurrido a una tapicería bicolor en marrón y crema, se han instalado unos nuevos pedales en aluminio, una nueva instrumentación y la insignia de Brabus aparece en la base del volante, pero demos el salto bajo su capó… ¿qué han hecho en Brabus con el V12 de este Mercedes Clase S Coupé?
Brabus ha aumentado el cubicaje del Mercedes-AMG S 65 Coupé desde los 6 litros hasta los 6.3 litros y ha acompañado el conjunto con dos turbos y un nuevo sistema de escape para alcanzar los 900 caballos y lo que resulta aún más espectacular, un par de 1.500 Nm.
Esto le permite a este Mercedes Clase S Coupé alcanzar el 0 a 100 km/h en sólo 3.7 segundos y los 200 km/h en 9.1 segundos.