MTM es uno de nuestros preparadores favoritos. A estos alemanes se les suele «ir la olla», en el mejor de los sentidos. Una de las creaciones que presentarán en el Salón de Ginebra se llama MTM Amarok V8 Passion Desert. Una versión de la Volkswagen Amarok que potencia sus habilidades todoterreno, al mismo tiempo aumentando la potencia disponible para el conductor. MTM se ha deshecho del motor 2.0 TDI que había en sus entrañas y nos sorprende con un gigantesco V8 TDI de 4,2 litros, de origen Audi-Porsche.
El motor 4.2 V8 TDI – que sólo he podido experimentar en un Audi A8 L – es un portento del par motor. Pero a MTM su potencia de serie le parece insuficiente. Así que han retocado su centralita electrónica y algunos retoques adicionales para lograr una potencia máxima de unos impresionantes 410 CV. Quizá impresiona más su enorme cifra de par motor: 930 Nm entre las 2.000 rpm y las 3.000 rpm. Si habéis experimentado en vuestras propias carnes un par motor superior a los 500 Nm, sabréis que esta cifra es simplemente excesiva.
Han tenido que equipar otra caja de cambios para soportar el incremento de potencia, concretamente una Tiptronic de 8 relaciones, también perteneciente a la órbita del Grupo Volkswagen. Fabricada por ZF, soporta altas dosis de par motor y es la asociación de serie del motor 4.2 V8 TDI. Con llantas BBS de 20 pulgadas de diámetro y neumáticos de carretera, la Volkswagen Amarok de MTM hace el 0 a 100 km/h en sólo 6,0 segundos, y puede alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h. Es una cifra muy alta para un vehículo así.
En las imágenes que acompañan a este artículo, monta neumáticos Cooper Tires de uso off-road, en una gigantesca medida 305/50 R20. Algo me dice que esta Amarok no tendrá un consumo moderado de combustible. Al menos sabemos que sus más de dos toneladas de peso se detendrán con eficacia: su equipo de frenado ha sido actualizado y en el eje delantero cuenta con discos de freno de 420 mm de diámetro. En el eje trasero, su masa se frena gracias a unos – no mucho más pequeños – discos de freno de 356 milímetros. Los bajos han sido reforzados y protegidos con planchas metálicas.
Te garantizamos que tampoco pasarás desapercibido con su pintura dorada de aspecto mate, sus enormes barras frontales de color negro o sus logotipos oscurecidos. Esa imagen agresiva contrasta con un interior para nada rudo o carente de refinamiento. Todo ha sido retapizado en Alcantara de tonos grises, con preciosas inserciones en auténtica fibra de carbono. Supongo que por 200.000 euros, tendrán que hacer que parezca mucho más lujosa, teniendo en cuenta que parte de un vehículo de poco más de 30.000 euros.
Fuente: Carscoops
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