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La relación potencia-peso-peso, una genial idea de Koenigsegg para valorar la eficacia de un deportivo

Os recomiendo seguir el blog de Koenigsegg. La pequeña empresa sueca fabrica algunos de los mejores superdeportivos del planeta, pero sigue siendo muy cercana a sus clientes, y a los medios de comunicación. Este blog cuenta con artículos del propio Christian von Koenigsegg y otros empleados de la marca. Hace poco, publicaron un genial artículo sobre medidas y pesos, en el que nos hablaban de un ratio desconocido. Una evolución de la relación potencia-peso: la relación potencia-peso-peso, ideal para medir la efectividad de un deportivo. Estoy más que intrigado, ¿y vosotros?

Una vuelta de tuerca a la conocida relación peso-potencia, que enfatiza lo importante que es un peso contenido en un deportivo.

La relación potencia-peso – o peso-potencia como solemos decirlo por estos lares – es un simple ratio que mide la potencia disponible para mover cada kilo de peso del coche. Un deportivo como el Porsche 911 3.0 Biturbo, tiene 370 CV de serie y un peso en vacío de 1.430 kilogramos. Su relación peso potencia es de 0,26 CV/kg, o si lo queremos expresar de otra manera, de 3,86 kg/CV. Supongamos ahora la existencia de dos coches con una relación peso-potencia de 1 CV/kilo. Ambas máquinas serán extraordinariamente rápidas y eficaces, ¿verdad?

Uno de ellos pesa 600 kilos y tiene 600 CV de potencia, algo parecido a un coche de Fórmula 1. El otro, pesa 3.000 kilogramos y tiene 3.000 CV de potencia, salvando las diferencias, podría tratarse de un Bugatti Chiron con una potenciación de su motor y mucho lastre. Ambos tienen una relación potencia-peso de 1kg/CV, ¿pero cuál sería el coche más rápido y efectivo? A nivel de velocidad punta, el coche de 3.000 CV sería mucho más rápido: con una buena aerodinámica, el peso no es tan relevante a la hora de alcanzar una buena punta.

Sin embargo, en un circuito revirado, las enormes inercias del coche de 3.000 kilos lastrarán enormemente su paso por curva, necesitará enormes frenos para detenerse – con sus consiguientes masas suspendidas – y no acelerará tan rápido en las cortas rectas del trazado. Es por ello que los chicos de Koenigsegg nos proponen un ratio diferente, que tiene en cuenta el peso de un coche con respecto a su relación potencia-peso. Lo llaman ratio potencia-peso-peso (PPP), y es ideal para medir la efectividad de un vehículo deportivo.

Se calcula de la siguiente manera:

Relación potencia-peso-peso (PPP) = (potencia/peso)/peso*10000

Es decir, se divide la relación potencia-peso del coche entre su peso, y se multiplica por 10000 para que el número sea simplemente legible fácilmente. Cuanto más alta es la relación PPP de un coche, más efectivo será. Volviendo a nuestros ejemplos iniciales, el coche de 600 kilos y 600 CV de potencia tendría una relación PPP de 16,666, mientras que el coche de 3 toneladas y 3.000 CV – nuestro «Chiron» potenciado – se debe conformar con una relación PPP de 3,333. De esta manera, queda muy claro cuál es el coche más efectivo.

Veamos a continuación unos cuantos ejemplos basados en coches que todos conocemos:

Volkswagen Golf GTI (220 CV): (220/1351)/1351*10000 = 1,21
Porsche 911 Carrera 3.0 Biturbo (370 CV): (370/1430)/1430*10000 = 1,81
Nissan GT-R NISMO (600 CV): (600/1720)/1720*10000 = 2,03
Caterham Seven 160 (80 CV): (80/490)/490*10000= 3,33
Ferrari 488 GTB (670 CV): (670/1370)/1370*10000 = 3,57
Bugatti Chiron (1.500 CV): (1500/1995)/1995*10000 = 3,77
KTM X-Bow R (300 CV): (300/865)/865*10000 = 4,01
Koenigsegg Agera RS (1.160 CV): (1160/1382)/1382*10000 = 6,07
Caterham Seven CSR 260 (260 CV): (260/575)/575*10000 = 7,86

Esto nos demuestra que a pesar de que el Caterham Seven CSR 260 tiene 1.240 CV menos que el Bugatti Chiron, es más efectivo en circuito que este, se defendería mejor en zonas reviradas. Un Ferrari 488 GTB se acerca peligrosamente al Chiron, igualmente. Es evidente que entran en juego otros factores como el número de ruedas motrices, la distribución de pesos o la disposición del motor, pero como aproximación, es un ratio que da mucho juego y que pone de relieve lo importante que es un peso contenido en un deportivo – más que una enorme potencia.

Por supuesto, hay excepciones: según esta fórmula, un Nissan GT-R NISMO de 600 CV tiene una relación PPP de 2,03, y ha demostrado ser excepcionalmente efectivo en Nürburgring, donde ha demostrado ser casi 20 segundos por vuelta más rápido que coches como el KTM X-BOW R de 300 CV, con una relación PPP de 4,01. Os animo a que saquéis la calculadora y calculéis la relación PPP de varios coches que conozcáis. No siempre más potencia es equivalente a mejores prestaciones o mejor comportamiento. Que se lo digan a Colin Chapman.

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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