No, no es el típico coche con cinco o seis dueños, «más quemado que la moto de un yonki». Aunque haya tenido muchos propietarios, su historia está completamente documentada… y es un Bugatti de preguerra. Se trata de un precioso Bugatti Type 57 SC Sports Tourer, carrozado por Vanden Plas. Ha sido recientemente subastado por Bonhams en el Concurso de Elegancia de Amelia Island, donde ha alcanzado un precio final de 9.735.000 dólares, casi 9 millones de euros… y casi 1.500 millones de nuestras antiguas pesetas. Esta es su historia.
El coche fue encargado en el año 1937, y aunque ya se oían tambores de guerra en Europa, se creía que el conflicto sería evitable. Entonces, el importador de Bugatti en Reino Unido lo encargó para George Rand, un adinerado aristócrata estadounidense, que pidió que fuese carrozado por Vanden Plas. El carrocero de origen belga creó una carrocería única para el vehículo, con cuatro plazas y un elegante diseño. Ningún otro Bugatti Type 57 se le parecería, aún reteniendo las señas de identidad del visionario vehículo deportivo.
Era un vehículo visionario, fruto de la mente del genial Ettore Bugatti. Aunque su aspecto exterior parezca frágil y poco potente, nada más lejos hay de la realidad. Bajo su capó tenía un potente ocho cilindros en línea de 3,3 litros, que fue sobrealimentado mediante un compresor volumétrico. Su potencia final era de 160 CV, una cifra que en los años 30 era equivalente a hablar de los 1.500 CV del actual Bugatti Chiron. Con esa caballería, era capaz de superar los 200 km/h, cifras sólo posibles en coches dedicados de competición.
Este Bugatti pasó la Segunda Guerra Mundial escondido en Francia, y fue una verdadera suerte que no fuese destruido por el conflicto o robado como botín de guerra. Tras el conflicto fue vendido a George Robinson, un bon vivant colonial, un millonario residente en la isla de Trinidad. Allí fue usado en competiciones en aeródromos y eventos insulares. Varias fotos muestran al coche, sin guardabarros, conducido por un Robinson que se guardaba del sol tropical con una sombrilla. Sombrilla que dicen salía despedida a más de 160 km/h.
El coche fue restaurado en dos ocasiones, la última en los años 80, donde fue reemplazado el compresor del motor por una unidad de fábrica – al parecer, el coche fue encargado sin el compresor y equipado a posteriori por su primer dueño. El coche también fue repintado en el azul claro de las imágenes. Los Bugatti Type 57 son considerados el epítome del vehículo deportivo de preguerra, con un diseño que refleja a la perfección las corrientes estilísticas de la época. Una figura inconfundible de limitadísima producción.
Ralph Lauren posee dos Type 57 en su colección personal y la corta tirada de producción de este deportivo ha disparado su valor. La venta más cara de la historia de un vehículo tiene como protagonista a un Type 57 Atlantic que en su momento cambió de manos por 40 millones de dólares.
Fuente: Forbes
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