Los descapotables vuelven a estar de moda. Las carrocerías cabrio han pasado por un profunda crisis que ha obligado a los principales fabricantes de capotas a buscar auxilio en otras manos, pero ahora el mercado de los cabrios comienza a recuperarse gracias al lanzamiento de nuevos modelos que vienen acompañados de variantes descapotables. Pero en esta tímida remontada que comienza dejarse notar existe un aspecto que nos llama la atención, y es que cada vez es menor la presencia de descapotables de techos duros o plegables, lo que nos invita a preguntarnos por qué este diseño tan práctico está desapareciendo del mercado.
La cada vez menor oferta de descapotables por parte de los fabricantes generalistas está condenando la apuesta por los diseños de capota rígida. Hasta no hace demasiado tiempo marcas como Renault, Opel, Ford o Peugeot mantenían una dura batalla por ser el descapotable más vendido, y lo hacían con variantes descapotables de sus respectivos compactos haciendo uso de sistemas de techo rígido plegable.
Nadie puede negar que el sector de los descapotables ha vivido una serie crisis, crisis que se vio acentuada con la caída global del mercado automovilístico que condenó a este tipo de coches pasionales. Lejos queda ya aquella euforia estrenada por los Mercedes SLK y Peugeot 206 CC que fueron presentados al mundo como las alternativas que enterrarían para siempre a los clásicos techos de lona.
Pero como veníamos diciendo, los techos de lona tenían fabricantes fieles a la estética clásica y las capacidades de personalización que sólo este tipo de techos ofrecen. Sólo hace falta echar un ojo al mercado premium para ver cómo la mayoría de los grandes descapotables cuentan con techos de lona, exceptuando fabricantes como Ferrari que defienden los más complejos techos rígidos plegables en pos de su mayor rigidez cuando el vehículo está cerrado.
Los últimos lanzamientos que hemos conocido como Mazda MX-5, su homólogo Fiat 124 Spider, MINI Cabrio, Mercedes Clase C Cabrio, Porsche 718 Boxster, Range Rover Evoque Convertible… hacen uso de capotas de lona apostando por la menor penalización de espacio y un menor coste de implementación. Excepciones como el Mercedes SLC, que no es más que un rediseño del Mercedes SLK, o el nuevo Ferrari 488 Spider, que amortiza el sistema que hizo debut en el Ferrari 458 Spider, son las últimas novedades en cuanto techos rígidos plegables.
Pero vayamos al quid de la cuestión. Webasto, Magna CTS y Valmet son las firmas que controlan casi el 100% de la fabricación de techos descapotables, sea de la tecnología que sea. En su apuesta global han conseguido que los techos de lona mejoren sensiblemente en aislamiento acústico y térmico, en necesidad de espacio, en precio y fiabilidad. Ante una mejora tan sustancial producida en la última década, los fabricantes automovilísticos han dejado de tener excusas para invertir en techos duros y gastar grandes sumas de dinero en rediseñar sus carrocerías para adaptar un techo rígido plegable. De hecho, esta es la razón para que aquellas marcas que aún hoy emplean este tipo de techos duros siempre recurran a evoluciones del mismo mecanismo y de sus carrocerías como son Ferrari, Mercedes y McLaren.
En Diariomotor:
