BMW está celebrando una conferencia para presentar los resultados del año 2015 y anticipar las primeras informaciones sobre los planes de negocio del grupo. Entre las muchas novedades que veremos en los próximos meses, y años, hemos podido por fin confirmar el BMW i8 Roadster que llegará en algún momento de 2018 como la esperada variante descapotable del deportivo híbrido enchufable de BMW, el BMW i3 y BMW i8.
BMW ha presentado numerosos prototipos basados en el hipotético BMW i8 Spyder, pero siempre centrando la atención en otras tecnologías, aún así el desarrollo del BMW i8 Spyder parece que está más que completado. La espera hasta 2018 parece más una estrategia planificada según prioridades que otra cosa, y es que todo apunta a que BMW aprovechará el lanzamiento del BMW i8 Spyder para presentar al mundo un ligero restyling del modelo que presumiblemente vendrá acompañado de mejoras en su tecnología y leves cambios estéticos.
Los planes de BMW i siguen en marcha en busca de una ampliación, pero hasta 2020 la gama seguirá estando compuesta únicamente por los BMW i3 y BMW i8. Justo ahora en 2016 conoceremos al nuevo BMW i3, una actualización del modelo que conocerá de nuevas mejoras y que muy posiblemente revise su gama y precios para convertirlo en un producto más atractivo a nivel comercial, especialmente ahora que el Nissan Leaf ha sido actualizado con importantes novedades en autonomía y precios.
El BMW i8 Spyder emplearía un diseño muy similar al que hemos visto en todos los concepts mostrados hasta la fecha. Se desconoce por el momento si BMW hará uso de un sistema de techo retráctil, o apostará por un sistema de apertura practicable más propio de coches targa. El reto del BMW i8 Spyder es conseguir no disparar los costes de desarrollo de su célula fabricada con CFRP, ya que el BMW i8 Coupé emplea un monocasco de carbono que no integra opción alguna para un techo escamoteable.
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