Renault estaba trabajando en un SUV de dimensiones compactas específico para Rusia, y por el camino se encontró con diferentes opciones, la más socorrida la de apostar por un modelo ya existente para amortizar el desarrollo. El problema está en que ese modelo tenía que resultar convincente, y ruso. Fue entonces cuando a Renault se le ocurrió la brillante idea de bautizar a este modelo con un nombre ruso. Y como Dmitry, Sergey o Vladimir eran quizás demasiado humanos para un coche, Renault optó por transformar, a la rusa, el nombre de su Renault Captur, y bautizarlo como Renault Kaptur (ver prueba del Renault Captur).
A juzgar por este primer adelanto ya intuimos que el Renault Kaptur es esencialmente un Renault Captur, con pingües modificaciones, como el diseño de su frontal, que adquiere nuevos faros, parrilla, y una integración de la luz diurna en las defensas, en forma de C. También cabe la posibilidad de que su carrocería haya crecido, con lo cual podría encajar con los rumores que han apuntado desde hace tiempo en la dirección de un Renault Captur de batalla larga.
Según Renault, los estudios que han llevado a cabo en los últimos meses, con encuesta a potenciales compradores incluida, revelaban que un nombre que empiece por la letra K es visto con buenos ojos por sus clientes en Rusia. La misma K de adjetivos como Качество (de alta calidad), Комфорт (confortable) y Красота (bonito).
Por desgracia este modelo no se producirá junto al Renault Captur occidental, que se fabrica en exclusiva en Valladolid (más información acerca de las fábricas de Renault en España). El Renault Kaptur será ruso con todas las consecuencias que ello implica, no solo por su nombre, y se fabricará en la planta de la alianza en Moscú, en la capital de Rusia.
Fuente: Renault
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