Es probable que hayas oído hablar de esta famosa técnica de conducción, el conocido punta tacón. Lo primero que has de saber es que, aunque su nombre sea tan claro e ilustrativo, esta técnica no necesariamente ha de practicarse con la punta del pie y el tacón, aunque sí es el procedimiento más habitual entre muchos pilotos. El punta tacón es una técnica muy común en conducción deportiva, y en deportivos con cambio manual como el Porsche 911 R, uno de los Porsche 911 más deseables en mucho tiempo. Una técnica que, si bien no es imprescindible con el uso de cambios sincronizados, sí es importante a la hora de ser más rápidos, con seguridad, y sin comprometer la mecánica de nuestro coche. Es de agradecer que Porsche haya producido este vídeo para recordarnos que la técnica del punta tacón, en pleno siglo XXI, sigue siendo una técnica muy recomendable en ciertas situaciones.
Al ver este vídeo no tardarás en percatarte de que el punta tacón consiste, efectivamente, en dar un golpe de gas al reducir en una frenada. Al tener tres pedales y solo dos pies, la técnica requiere que mientras pisamos el pedal del freno con la punta del pie, utilicemos el tacón, o el dorso de nuestro pie, para dar un golpe de gas. En este vídeo podemos apreciar cómo se realiza el punta tacón con el pie colocado en diferentes posiciones.
La idea que persigue el punta tacón con ese golpe de gas no es otra que igualar en la medida de lo posible el régimen de giro entre los ejes primario y secundario. La primera consecuencia, obvia, de esta técnica, es la protección del embrague, la transmisión y otros muchos componentes.
Pero tal y como intenta demostrar Porsche en este vídeo, el punta tacón tiene otra consecuencia muy deseable en conducción deportiva, la de mantener la estabilidad del coche en frenada. Este aspecto quizás no sea sumamente importante en línea recta, y sobre firme en buenas condiciones. Pero si la reducción se practica en un giro, aunque sea con el volante levemente girado, o incluso en línea recta con el asfalto deslizante, el bloqueo momentáneo que se produce en las ruedas puede ser más que suficiente para desestabilizarnos.
La ventaja de practicar el punta tacón por lo tanto es obvia, y se aprecia perfectamente en este vídeo.
También es cierto que Porsche no ha producido este vídeo sin una excusa aún más interesante. Algunos deportivos, entre ellos el Porsche 911 R (y el resto de la gama 911) son capaces de realizar automáticamente ese golpe de gas, es decir, simular que toquemos con el tacón el acelerador en las reducciones, sin necesidad de que lo hagamos realmente (ver punta-tacón automático en el Porsche 911). Este sistema de punta tacón automático, que también hemos probado en otros deportivos como el Nissan 370Z, se activa en modo Sport, y es garantía de reducciones instantáneas y seguras, por no hablar de lo delicioso que resultará para nuestros oídos si conducimos un deportivo con un buen motor como el bóxer de seis cilindros del 911 R (ver a fondo del Porsche 911 R 2016 y precio del Porsche 911 R 2016).
Por estas cosas el GT3 (ver prueba del Porsche 911 GT3) jamás debería haber abandonado su cambio manual…
Fuente: Porsche
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