El Dodge Challenger nunca se ha vendido como descapotable. Simplemente su plataforma tiene ya muchos años y eliminar el techo exigiría refuerzos adicionales que llevarían su peso mucho más allá de las dos toneladas – no es un coche ligero ni siquiera con motor V6, pesando más de 1,8 toneladas. Por supuesto, las conversiones de aftermarket siguen siendo posibles, y DropTop Customs – una empresa afincada en Florida – se ha atrevido a «quitarle la tapa» de todo un Challenger Hellcat. ¿Se doblará su chasis como una rosquilla?
Un proyecto no exento de riesgos. ¿Por qué? Porque temo que sin los refuerzos necesarios, el chasis del Challenger se doblará como una rosquilla bajo el gigantesco par motor del motor 6.2 V8 HEMI Hellcat – este motor sobrealimentado desarrolla 707 CV y un par motor de 881 Nm a 4.000 rpm, más digno de un camión. Es capaz de superar los 320 km/h y a pesar de un peso en orden de marcha de 2.018 kilos, hace el 0 a 100 km/h en unos tres segundos. El Challenger Hellcat de DropTop Customs es posiblemente el secador de pelo más radical del mundo.
Bajo el capó se puede ver que hay refuerzos adicionales, por lo que posiblemente sea una conversión hecha con cierta cabeza y el coche no pierda toda su rigidez bajo fuerte aceleración. El trabajo parece profesional, y eso también se nota en la integración de la capota. Invisible con el coche descapotado y sin detalles extraños cuando circulamos sin el cielo por montera. Un trabajo que perfectamente podría pasar por oficial. De hecho, el propio Ralph Gilles – jefe de diseño de FCA Automobiles – ha dado su aprobación al proyecto.
Aprovechando una reunión de la Asociación de Concesionarios de Norteamérica, DropTop Customs mostró el coche a Gilles, que lo firmó en varios lugares bajo el capó. El coche está a la venta en un concesionario de Chrysler en Dakota del Sur, por un importe de 139.000 dólares. Posiblemente se puedan comprar dos Chevrolet ZL1 Convertible por dicho precio. ¿Qué harías tú?
Fuente: autoevolution
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